Un año sin el factor Heliodoro
Un 8 de marzo de 2020 se jugó el último partido en el Rodríguez López con público en la grada: el Tenerife venció por la mínima a la Ponferradina con gol de Sipčić.
Un año se cumple hoy de la última vez que el Heliodoro tuvo ambiente de fútbol, tanto dentro como en los aledaños, que sus gradas disfrutaron de un encuentro con público en directo o que el grito de gol no se celebraba con un sonido enlatado. Un 8 de marzo de 2020 el Tenerife jugó por última vez ante su afición. Desde entonces, por culpa de la Pandemia, nada ha sido igual.
Aquella tarde, los blanquiazules vencieron por la mínima a la Ponferradina gracias a un solitario gol de Nikola Sipčić ante 9.392 aficionados presentes. Una semana más tarde, se decretó el confinamiento obligatorio y el cese de muchas actividades, entre ellas el deporte. Y el fútbol, como todos, se quedó mudo.
A partir de allí, el factor Heliodoro ya no fue tal. Con la vuelta de los encuentros se han disputado allí 20 partidos a puerta cerrada. Aunque el balance no es del todo malo, al principio el equipo notó el silencio de sus gradas. De ese total, se han ganado ocho veces, se empataron siete y se perdieron los cinco restantes.
"Nuestra gente nos mantuvo fuertes en la temporada, y nos apoyó al máximo cuando los momentos no eran buenos; es una lástima que los aficionados no puedan estar junto a nosotros en el Heliodoro Rodríguez López", dijo Rubén Baraja, por entonces entrenador, en las vísperas del primer partido post confinamiento. Unas declaraciones que, palabras más, palabras menos, se fueron repitiendo con el paso de las semanas por todos los protagonistas quienes añoraban y añoran ese ruido ambiental.
Este próximo domingo, el estadio volverá a acoger un partido del Tenerife, en este caso ante el Albacete. Una vez más, no se oirán los cánticos de su afición, el 'uhhh' de una jugada mal terminada, el lamento de un gol encajado o el delirio de un tanto anotado. Algo que, desde hace ya un año, se echa mucho de menos.