El Eibar arrastra una pena máxima
Los armeros son el equipo que más penaltis ha fallado en esta Liga, y lo han hecho con tres lanzadores distintos.
En el fútbol se llama pena máxima a los penaltis, a modo de condena mayor para el equipo que los comete. Pero en el caso del Eibar, la pena cambia su significado y su protagonista, y se vuelve en tristeza. Pena máxima por ser el equipo de la Liga que más penaltis ha fallado hasta la fecha. Y es que junto con esos lanzamientos también se han escapado puntos que han dado con los huesos de los de Mendilibar en los puestos de descenso.
De cuatro jugadores que se han colocado en los 11 metros para batir al portero rival, tan sólo Esteban Burgos ha sido capaz de materializar el cien por cien de sus lanzamientos, con un total de dos. Dos disparos, dos goles. Edu Expósito, que tiene un excelente golpeo, ha errado los dos penaltis que ha lanzado, algo parecido a lo que le ha ocurrido a Enrich, que falló el único que tiró.
La sorpresa llegó en Ipurua frente al Atlétco de Madrid, cuando para sorpresa de propios y extraños fue el guardameta Marco Dmitrovic el que se acercó al punto de los 11 metros para batir a Jan Oblak. Aquél día, Mendilibar dijo que el serbio seguiría “tirando los penaltis hasta que falle”, creando una especie de incredulidad y sorpresa entre la afición.
Esta última jornada en Cádiz, el Eibar tuvo un nuevo penalti a su favor. Pese a estar presentes en el campo jugadores como Kike García, Bryan Gil o el propio Enrich, entre otros, volvió a ser Dmitrovic el que probase su suerte, pero en esta ocasión falló para desgracia de un equipo que no levanta cabeza. La pena es máxima, nunca mejor dicho.