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INGLATERRA

Los números de Henderson meten a De Gea en un problema

Henderson no para de hacer méritos para quedarse bajo palos en lugar del español: siete partidos jugados en 2021 y seis de ellos sin encajar.

Mánchester
Los números de Henderson meten a De Gea en un problema
DAVE THOMPSONAFP

Dean Henderson tomó en verano la decisión de quedarse en el Manchester United para pelear la titularidad con De Gea. Después de su excepcional temporada con el Sheffield United, y con la posibilidad de recalar en algún equipo de la Premier League, eligió el camino difícil: intentar asentarse en Old Trafford por encima de toda una leyenda del club. Solskjaer ha tenido que gestionar como ha podido lo que en realidad es un problema. Tener dos porteros de tan alto nivel para que uno no juegue con regularidad. El que ha jugado ha sido De Gea, mientras que Henderson se ha quedado con las copas... y ahora también la Premier League, después de la paternidad del guardameta español.

El viaje de De Gea a España para ver el nacimiento de su primera hija le ha regalado un camino a Henderson hacia la titularidad, y entre todas las competiciones suma 15 partidos. Si miramos sólo el 2021, Henderson no para de hacer méritos para quedarse bajo palos: siete partidos jugados, seis de ellos sin encajar. La racha de encuentros que ha tenido el inglés consta de tres partidos de FA Cup, dos de Europa League y otros dos de Premier League. Henderson no recibió ni en la ida ni en la vuelta contra la Real Sociedad y tampoco lo hizo ayer por la tarde, cuando el United visitaba al líder de las 21 victorias consecutivas, el Manchester City.

A sus 23 años, Henderson tiene casi toda su carrera por delante, pero ya ha demostrado tener nivel para no tener que estar en el banquillo. La temporada pasada alcanzó la selección pero su habitual suplencia en Old Trafford puede apartarle de la lista de Inglaterra para la próxima Eurocopa. De Gea tiene un problema: lo tenía en verano cuando decidió quedarse con los diablos rojos pero sobre todo lo tiene ahora, que cuando juega pide a gritos más minutos. El problema se llama Dean Henderson.