Una obra de arte que valió una eliminatoria
Era el minuto 15 de partido y el Atlético de Simeone se encontraba a un tanto de igualar la eliminatoria de semifinales de la Champions League en 2017. El gigante rojiblanco estaba siendo superior sobre el césped y los madridistas se temían lo peor. Hasta su aparición. Karim Benzema se disfrazó de funambulista y sobre la propia línea de fondo dibujó una finta al alcance de los elegidos para deshacerse de Godín, Savic y Giménez. El delantero francés fue el protagonista de la jugada que impuso el 2-1, obra de Isco. Un tanto con repercusiones más anímicas que efectivas, pero que bien valió un pase a la final de la máxima competición europea.