El golazo de Jordi Alba a pase de Messi en el Osasuna-Barcelona
El Barça consiguió abrir el marcador en Pamplona con otra muesca de la eterna relación entre el argentino y el lateral. Lo único, que esta vez marcó el defensa.
Recalca siempre Jorge Valdano la importancia de las "pequeñas sociedades" en el fútbol. Ejemplos ha habido muchos, pero cuando se enumeren parejas que se han entendido a las mil maravillas en el mundo del fútbol, raro será que no salga la de Messi y Jordi Alba entre las mejores. El 0-1 en Pamplona es otro ejemplo más.
El proceso es conocido en el mundo entero. Messi con la posesión viendo el desmarque del lateral antes que nadie, envia un balón perfecto, con una comba tan precisa que supera a la defensa y cae como un regalo en las botas de Alba. La única diferencia es que esta vez fue el defensa quien finalizó la jugada con una resolución de delantero centro.