Gorriz: "El cambio de Atotxa era necesario, pero fue duro"

Alberto ‘Bixio’ Gorriz es el jugador que más partidos ha jugado en la historia de la Real Sociedad. Sumó 599 encuentros y su retirada coincidió con la despedida del mítico Atotxa en 1993. El central irundarra fue el gran protagonista del homenaje que el programa ‘Hoy por hoy’ quiso hacer al desaparecido campo de fútbol donostiarra, tan emblemático y recordando, y donde la Real celebró sus títulos más importantes, justo cuando se cumplen 40 años del primer título de liga de la historia del club txuri-urdin. Ángels Barceló y todo su equipo se desplazaron hasta el Kursaal donostiarra para, entre otros protagonistas, hablar con Gorriz, al que se le preguntaba por los recuerdos de Atotxa. “Son recuerdos muy bonitos. Atotxa para los que vivimos aquella época era como una segunda casa, porque la Real es como mi familia, allí pasamos estos muy buenos, algunos no tan buenos, pero siempre disfrutando con una conexión muy especial entre el público y el jugador. Era pequeño, incómodo, muy típico inglés, con la gente muy encima de los jugadores, yo recuerdo por ejemplo de muchas caras de los aficionados porque les conocías de tantas veces que iban y les veías. Y luego cuando fui a la Selección y compartí vestuario con jugadores del Barcelona y el Madrid, con los que tenías mucho pique, la mayoría de ellos me decía que les gustaba venir a jugar a Atotxa. Les imponía bastante, pero les gustaba venir, porque tenía algo especial. Atotxa era único”.

Hoy en día, donde hace años lucia el coqueto Atotxa ahora un bloque de pisos y un parque llamado ‘Parque Campo de Atotxa’ y donde puede leerse un cartel en el que reza ‘prohibido jugar a la pelota’. Esa dicotomía llevaba a Gorriz a recordar a la mejora Real de la historia. “Tenía compañerismo y amistad, por encima de todo, sacrificio también, carácter nuestro gipuzkoano, gente que somos ambiciosos pero con humildad y con ganas de hacer cosas bonitas. Y todo aquello estaba muy bien dirigido por Alberto Ormaetxea que nos supo llevar muy bien al equipo. Y todo eso ha cambiado, como ha cambiado la sociedad, también ha cambiado el fútbol, y esa familiaridad, ahora no se hace, sin más profesionales. Nosotros por ejemplo los cumpleaños siempre los celebrábamos, íbamos al bar de al lado de Zubieta y nos tomábamos unos pintxos y unas cervezas”, señalaba sobre las diferencias entre el fútbol de hace 40 años y el actual. “Sobre todo el hecho de jugar desde pequeños juntos, porque todos los jugadores pasábamos por el juvenil y el equipo filial, y todos llegábamos a la Real después de haber convivido muchos años ha antes en la cantera. Sin duda, influye mucho”.

Gorriz se despidió del fútbol el mismo día que Atotxa bajaba la persiana de su roca historia ligada a la Real. “Ni el mejor guionista podía haber planificado algo mejor para mí. Me acuerdo que curiosamente Toshack me preguntó si quería que ese día fuera mi despedida fuera en Atotxa ese último día del campo de 1993 o hacerlo en el primer partido de la siguiente temporada ya en Anoeta, y yo no tuve ninguna duda. Mi vida futbolística estaba vinculada a Atotxa y quería que fuera allí. Además, fue un día muy bonito. Pensaba que iban a ser unos sentimientos difíciles porque habían sido 15 temporadas en la Real, pero no, fue al contrario, fue un día muy feliz. Tuve una oportunidad de seguir un año más vinculado al fútbol en el Valladolid, Leto en ese momento tenían una recuerdo tan bueno de lo que había vivido en la Real que no quería probar otras cosas. Y creo que acerté de pleno. Porque me ha quedado para toda la vida esa sensación”, explica el irundarra, que hablaba de cómo fue su retirada. “Es difícil, si. Yo ya tenia 35 años, ya no era un crío, pero estaba bien, no había tenido lesiones y disfrutaba mucho jugando a fútbol y especialmente en la Real. Haber llegado a jugar 599 partidos con el equipo de tu tierra cuando soñabas con llegar a estar en uno... es difícil pensar en dejarlo. Tienes un poco de confusión y no sabes qué hacer. En mi caso elegí otra vía que no fuera el fútbol, no tuve esa posibilidad, pero me sigue gustando mucho”.

Atotxa dejó pasó a Anoeta, un cambio radical en el concepto de campo de fútbol porque tenía pistas de atletismo, retiradas en el último año para dar paso a un caño muy parecido a Atotxa. “Pienso que nos costó mucho a todos acostumbrarnos al cambio de Atotxa. El cambio era radical. Era el año 93 y cambió todo. Primero porque entraron ñas televisiones y mucho dinero en ese momento, se profesionalizó mucho más el fútbol y en el caso de la Real el cambio era más fuerte porque era pasar de Atotxa a Anoeta. Los presidentes de la época decían que en Atotxa era imposible seguir, porque el campo se estaba quedando muy pequeño y había que crecer en número de socios. El cambio era necesario y obligatorio, pero dispuso un cambio duro para todos”, sentencia Bixio. Palabra de leyenda. A Gorriz siempre merece la pena escucharle.

El ‘pique’ de Barceló con Francino por la final de Copa vasca

Ángels Barceló recibió de obsequio en su visita a Donostia con el ‘Hoy por Hoy’ una camiseta de la Real Sociedad. Se la entregó Gorriz de parte del club Txuri-urdin, que quiso tener ese pequeño detalle con la popular periodista. “Me la voy a poner porque me han dicho que Francino estuvo en San Mamés la semana pasada y se puso la camiseta del Athletic, y no voy a ser menos, así que para apoyar a la Real en la final de la Copa me pongo”, dijo Ángels mientras se la ponía. Llevaba el número 13, elegido porque es su número parecido. “Me gusta el 13 porque lo llevaba en su época Johan Neskens”. A lo que Bixio le respondía: “Curiosamente, el hijo de Neskens jugó con mi hijo unos meses en el Formentera”, desvelaba el irundarra.