Mata, Timor y Enes Unal, hoy 'azulones', ayer blanquivioletas
En las filas del Real Valladolid Guardiola y Raúl Carnero hicieron el camino inverso. Sus pasos por el Valladolid fueron distintos y el que más brilló fue Jaime Mata con su 36 goles
El Real Valladolid y el Getafe miden fuerzas este sábado en Zorrilla desde las 14:00 horas. Varios jugadores 'azulones', concretamente tres (Mata, Timor y Enes Unal) han vestido anteriormente la camiseta blanquivioleta y viceversa, hay dos futbolistas que ahora están a las órdenes de Sergio que tiene un pasado reciente en Getafe, Guardiola y Raúl Carnero.
La historia de Mata con el Real Valladolid es un relato que se escribe a base de goles, concretamente 36, los que marcó en la campaña del ascenso 2017-18. Mata llegó al conjunto castellano una campaña antes, en la 2016-17, y estuvo a las órdenes de Paco Herrera en una campaña en la que nadie brillño y que estuvo cuajada de problemas y de juego insulso. El delantero tuvo que sacrificar su vocación goleadora en aras de cumplir con los designios de su técnico y aún teniendo a Raúl de Tomás, Juan Villar y José Arnaiz como compañeros en vanguardia, el equipo nunca funcionó. Esa campaña Mata se quedó en cinco goles y estuvo a un paso de salir del equipo en verano. Su eclosión llegó de la mano de Luis César y la culminó con Sergio logrando el ascenso de forma espectacular. Jaime Mata firmó con el Getafe en enero y cuando consiguió el ascenso, su arrepentimiento quedó sepultado por el contrato firmado. Ahora en el Getafe está viviendo buenos momentos y ha brillado a pesar de la competencia que siempre ha tenido a las órdenes de Bordalás.
Enes Unal Llegó al Real Valladolid tras ese comentado ascenso, cedido por el Villarreal, equipo que había invertido mucho dinero en su fichaje. En su primera campaña brilló por su trabajo y por su aportación al equipo más que por sus goles. Eso sí en la primera campaña con el equipo en Primera logró seis goles, misma cifra que consiguió en la segunda, con un matiz: en esa campaña 2019-20 aportó la seguridad en el lanzamiento de penaltis que se había convertido en un auténtico dolor con muchos fallos antes de que se decidiera a lanzarlos. Eso sí, cerró su misión como lanzador errando ante el Levante en el descuento el pasado verano. El Getafe decidió hacerse con los servicios del turco, que siempre fue honrado en su esfuerzo aunque pudo meter muchos más goles de los que terminó firmando.
La etapa de Timor queda un poco más lejos en el tiempo y fueron dos temporadas la 2014-15 y 2015-16. En la primera campaña el Real Valladolid acababa de descender y Rubi se había hecho cargo del equipo. Con una gran plantilla y un presupuesto reforzado por la compensación de la Liga por el descenso, el Valladolid fue siempre candidato a todo, pero siempre sin acabar de convencer, hasta llegar a un playoff que fue una tremenda decepción ante la UD Las Palmas. Timor fue básico para Rubi, disputando 35 partidos y marcando 5 goles, siendo uno de los once con más partidos aquel año. En la siguiente campaña Timor tuvo un papel más secundario, aunque importante, ya que disputó 18 partidos. Fue un mal año en general con tres entrenadores (Garitano, Portugal y Alberto), asegurando incluso la permanencia en Segunda a pocas jornadas para el final, desperdiciando una de las mejores plantillas que se recuerdan.
De Getafe a Valladolid
Entrando en el capítulo de los jugadores que han hecho el viaje al revés, hay que empezar por Guardiola. Su fichaje fue un calvario y se realizó en el mercado de invierno de la 2018-19, casi en el último suspiro, ya que el Getafe puso todas las trabas posibles, algo que torturó al jugador que siempre lo reprochó a Bordalás y Ángel Torres. Incluso tuvo que vivir un episodio desagradable, cuando su fichaje se daba por hecho y ambos equipos jugaban eliminatoria copera en el Coliseum. Bordalás puso a jugar a Guardiola, algo que no sentó demasiado bien a nadie. Tras su llegada le costó marcar y hubo de esperar meses hasta que logró el gol en Eibar y después el de Vallecas que fueron claves en la campaña y para la permanencia. Ahora mismo, dos campañas después, lucha por volver a encontrarse a sí mismo, ya que no ha vuelto a alcanzar el nivel que justificó su fichaje.
Por último está el caso de Raúl Carnero que llegó mediada la pasada campaña para completar una banda que se había quedado algo coja. Su rendimiento convenció y tras finalizar la cesión del Getafe, en verano pasado se hizo efectiva la contratación del gallego. Su momento álgido como blanquivioleta fue en en el Pizjuán, gracias a un golazo en el último minuto que empataba el partido y su pero experiencia es la lesión que ahora mismo le mantiene en el dique seco y que le ha dejado sin ficha en el equipo lo que resta de campaña.