Pablo Gállego: "No nací Nica, pero moriré siéndolo"

Uno no es de donde nace, sino de donde pace. El refranero español, perogruyo casi siempre, lleva la razón en la mayoría de ocasiones. Y en esta, también. Cuántas personas afirman haber nacido en un lugar, pero tener el corazón en otro. Es lo que tiene un mundo tan globalizado en el que es habitual ver a futbolistas españoles cruzando el charco o viajando a las antípodas para continuar dándole patadas al balón. Es el caso de Pablo Gállego, que vio la luz en Huesca hace 27 años pero, a partir de este fin de semana, es también ciudadano nicaragüense. El español juró bandera y afirma sentirse exultante por una noticia que sobrepasa el plano deportivo. "Lo que me ha brindado este país, también a nivel personal, es maravilloso. Aquí soy feliz", afirma a Migrantes del Balón tras comprometerse a defender los intereses colectivos de Nicaragua.

"Quiero darle las gracias a Denis Salinas, presidente de Managua, y a toda la directiva. También a la Federación nicaragüense, que ha puesto mucho de su parte en este proceso", afirma un Pablo Gállego que ha marcado 43 goles en los más de 100 partidos que ha disputado en el fútbol de Nicaragua. Primero con Real Estelí, el primer club que le dio la oportunidad de jugar en Centraomérica, y luego con Managua FC, con el que ganó una Copa y disputó la Liga de la CONCACAF. "Ahora, como jugador nicaragüense, me toca dar lo mejor de mí. Acabo de salir de una pequeña lesión que me ha mantenido fuera dos semanas y espero recuperar mi mejor nivel para que el seleccionador me tenga en cuenta", detalla Gállego, para quien jugar con la 'Azul y Blanco' es algo prioritario. El español participó en los últimos microciclos y espera debutar oficialmente la fase de clasificación para el Mundial de Catar, la cual se reanudará el próximo mes de marzo.

Convertirse en el segundo futbolista español -antes lo fue Dani Cádena- internacional con Nicaragua es uno de los motivos por los que Pablo Gállego eligió continuar en Managua FC. El español recibió ofertas de Ecuador, Bolivia o El Salvador, pero todas fueron rechazadas con el objetivo de continuar vistiendo la elástica de los leones y poder representar a Nicaragua en el plano internacional. "Estoy muy orgulloso de ser hispano-nicaragüense", persiste Gállego sin olvidar que todos sus seres queridos residen en España, a casi 9.000 kilómetros de distancia. "No sé lo que pasará en el futuro, pero Nicaragua siempre ocupará un lugar especial en mi corazón. No nací siendo Nica, pero moriré siéndolo", concluye el oscense.