Las polémicas del Sevilla-Barça: la mano de Lenglet, la roja a Messi...
En la primera mitad tuvieron lugar dos jugadas que dieron que hablar. El gol de Dembélé vino precedido de una posible mano de Lenglet y Messi se jugó la expulsión.
El ímpetu de Lionel Messi en la primera mitad estuvo a punto de costarle un susto al Barça. Al término de la primera mitad, el futbolista argentino vio una tarjeta amarilla por pisar a Fernando Reges, sin embargo, tras la repetición de la acción, la cartulina fue más que dudosa porque Messi apenas rozó el pie del centrocampista brasileño. Poco después, Messi volvió a cometer falta y esta vez agarró a Jules Koundé. El árbitro decretó la infracción y los jugadores del Sevilla rodearon al árbitro para reclamarle la expulsión del argentino. El técnico del Sevilla, Julen Lopetegui, fue amonestado al protestar la decisión de Hernández Hernández, que decidió no expulsar a Messi.
El exárbitro Iturralde de González comentó en el Carrusel Deportivo de la Cadena SER que Messi "le pone la mano encima" y que en el caso de que Hernández Hernández hubiera decido sacarle la tarjeta roja, Messi "no puede decir nada".
La otra polémica del partido tuvo lugar en el primer gol de Ousmane Dembélé. La jugada viene precedida de una mano de Lenglet en la que se interpreta que hay involuntariedad debido a que el central francés fue a despejar un balón que por infortunio le dio en el brazo. Tras el lance de Lenglet, Busquets dio un pase en profundidad a Dembélé que anotó el primer tanto. Iturralde de González consideró que la jugada de Lenglet "es el mismo gol del Barcelona al Granada. Las manos en ataque solo son si es oportunidad de gol. Ese tipo de mano es involuntaria".
En el minuto 66 de partido, Messi centró un balón al área que Lenglet conectó con la cabeza. El esférico entró en la portería pero la jugada fue bien anulada por el árbitro, ya que el central francés estaba adelantado a toda la línea defensiva del Sevilla. En la misma jugada, De Jong reclamó un penalti al recibir un empujón de un defensor; Hernández Hernández consideró que no hubo contacto.
En el minuto 78, Youssef En-Nesyri marcó un gol que fue bien anulado. Antes de rematar la pelota, el esférico rebotó en la mano del ariete marroquí.
Ilaix Moriba pidió una mano de Koundé. El mediocampista centró por el flanco izquierdo y el balón tocó primero en el pie del defensor francés para luego terminar en su mano. Hernández Hernández no consideró que hubiera penalti.