El Sevilla sigue rechazando la etiqueta de candidato al título
Los números sitúan al Sevilla en la pelea por la Liga al ser el mejor equipo de la segunda vuelta, pero en Nervión se sigue mirando al quinto puesto
La victoria del Sevilla en Pamplona lo situó en una tercera posición que supone, según los números, que el club de Nervión se meta en la pelea por el título a pesar de los siete puntos que lo separan del líder, el Atlético de Madrid. Los de Lopetegui son el mejor equipo de la Liga en la segunda vuelta, en la que han hecho pleno de triunfos en sus encuentros ante Cádiz, Eibar, Getafe, Huesca y Osasuna. Por si fuera poco, estas cinco victorias se consiguieron dejando la portería a cero, lo que supone que Bono acumule 547 minutos imbatido en la Liga, récord de la historia de un equipo que nunca había encajado menos goles (16) a estas alturas del campeonato.
Todos estos datos deberían suponer que en el Sevilla se hubiera disparado la ilusión por el abanico de posibilidades que se abren, pero no es así. Al menos de puertas para afuera, el club mantiene un discurso conservador que le lleva a mirar más hacia el quinto puesto, para asegurar la presencia del equipo un año más en la Liga de Campeones, que al liderato. Los motivos que explican esta forma de actuar tienen que ver con la intención de no añadir presión al vestuario marcando como objetivo una machada que supondría doblegar a adversarios que multiplican el presupuesto de los sevillanos.
Lo cierto es que ni los más optimistas pensaban que el proyecto que Monchi puso en manos de Lopetegui fuera a dispararse con tanta rapidez. El cuarto puesto y el título de la Europa League la temporada pasada fueron dos hitos que ahora se ven empequeñecidos por las nuevas aspiraciones del equipo. Lopetegui, prudente hasta la médula, rara vez se sale del planteamiento de sólo mirar al partido inmediato y, cuando lo hace, es para fijar como objetivo el llegar con las aspiraciones intactas a las jornadas decisivas del campeonato.
Saben en el Sevilla que los primeros en situarlos como candidatos estarán igual de rápidos para señalar la debilidad del club en caso de que se flaquee. De momento eso no ocurre, puesto que los números son incontestables.