1x1 Las Palmas: noche plácida en el debut de Jesé Rodríguez
El equipo de Pepe Mel tuvo un partido más cómodo de lo esperado. Maikel Mesa y Pejiño cerraron el partido en apenas cinco minutos. Araujo, desconectado.
Domínguez: los números le avalan. Con el la portería, Las Palmas suma otro partido sin encajar goles. Mano providencial para que Rubén no hiciera el 2-1.
Ale Díez: un puñal por la banda derecha. Excelente a balón parado. De sus botas salió el pase previo al gol de Peijño.
Suárez: tampoco es que tuviera mucho trabajo, y el poco que tuvo lo solvento con una suficiencia notable. Indiscutible líder de la defensa.
Curbelo: volvió tras sus mareos, y demostró por qué jugará siempre que esté sano, más ante la baja de Aythami. Le anularon un gol por fuera de juego previo.
Dani Castellano: el gemelo se limitó a hacer un partido correcto. Como el resto de compañeros de línea, apenas se vio exigido.
Javi Castellano: lleva unas semanas lejos de su mejor nivel, pero ofrececió, una vez más, plenas garantías defensivas.
Sergio Ruiz: el mediocentro cántabro continúa siendo el motor del equipo, aunque no carbura como hace un mes. Se echo en falta su peligrosa llegada en segunda línea.
Maikel Mesa: más que generoso en el esfuerzo, lo mismo da en la banda que metiéndose por dentro. Aprovechó su oportunidad y anotó el penalti de manera exquisita.
Rafa Mujica: mucho más empeño que acierto, quedó condicionado por una rápida tarjeta amarilla en su contra. Acabó sustituido por Jesé.
Pejiño: en apenas 20 minutos demostró por qué Las Palmas le ha echado tanto de menos. Excelente su despliegue de facultades en el 2-0. Jugador vital para Pepe Mel.
Araujo: mucho ruido y pocas nueces. Derroche físico notables, pero sigue negado de cara al gol. Tuvo una ocasión muy clara al poco de empezar el duelo, pero nada más. Lógico su cambio por Espiau.
Jesé Rodríguez: pese a su lógica falta de ritmo competitivo, demostró mucha hambre. Nada más entrar ya probó fortuna.
Benito: sustituyó a Pejño en el segundo acto. Continúa lejos de su mejor nivel cuando empieza a tener más competencia que nunca.
Espiau: su desgaste físico es digno de encomio. Batallador pero sin fortuna.
Fabio: sin tiempo para nada.