Óliver Torres se sube al carro y reclama galones de titular

La entrada en el campo de Óliver Torres ante el Borussia Dortmund cambió la tendencia de una segunda mitad en la que se veía más cerca el cuarto gol alemán que el que el Sevilla recortara distancias. El centrocampista extremeño dio brío al equipo y tuvo buena parte de culpa en que el desastre no fuera mayor y que, aunque remotamente, se pueda soñar con la remontada.

El caso es que las prestaciones de Óliver vienen mejorando desde el comienzo de 2021 hasta el punto de ser el centrocampista más en forma del equipo. Así lo demuestran sus dos asistencias en los últimos tres partidos. Una de ellas a Munir para vencer al Huesca en Liga por 1-0 y la otra, a Rakitic, para poner más tierra de por medio aún con el Barcelona en las semifinales de la Copa del Rey.

Óliver afronta su segunda temporada en Nervión. Llegó en verano de 2019 reclamado por Lopetegui, que lo tuvo a sus órdenes en el Oporto. Pero esto no le ha servido para ser titular indiscutible, pasando rachas de jugar muchos minutos a ni siquiera contar como uno de los cambios, como le sucedió en la fase final de la Europa League que el Sevilla levantó en Colonia. Esta temporada, Óliver Torres suma 1.564 minutos, que lo colocan como el duodécimo futbolista de la plantilla en el orden de preferencia de Lopetegui.

Pero Óliver atraviesa ahora una notable racha de juego que el Sevilla está obligado a aprovechar. Además, se trata de uno de los jugadores que mejor ha asumido el ideal del club a pesar de su poco tiempo en Nervión. Y su reflexión tras la ida de la Champions ante el Borussia lo define a la perfección: "Llevo el tiempo suficiente en el club para saber que el Sevilla nunca se rinde. Trabajo, trabajo, trabajo, ilusión y creer. Desde ya pensando en el partido de liga, ¡vamos!".