Crisis total en el Getafe
El equipo lleva cuatro derrotas seguidas y no ha marcado en todo el mes de febrero. Bordalás no da la tecla con el esquema. Kubo y Aleñá, ausentes.
Algo pasa con el Getafe. El equipo va a la deriva, los resultados no llegan, la clasificación no ayuda y, para colmo, fuera del terreno de juego todo el ruido que llega es negativo. Una nueva derrota ante el Betis pone en jaque un proyecto que parecía ir hacia Europa, pero que podría acabar en Segunda División si no se revierte la situación. Los datos hablan por sí solos. Han perdido cinco de los últimos seis partidos. El otro lo empataron contra el que ya es un rival directo por mantener la categoría: el Alavés.
Podría ser casual o inmerecido, pero no es el caso. El Getafe acumula 539 minutos sin marcar un solo gol. Tampoco genera ocasiones. Lleva un tiro a puerta en los últimos cuatro encuentros. La gran fortaleza del equipo en los últimos años también ha perdido fuerza: la defensa. En el día de hoy, dos penaltis absurdos cometidos por Chakla han privado a los suyos de sacar un punto valioso en el Benito Villamarín.
Los fichajes son otra incógnita. Aleñá y Kubo venían como revolucionadores ofensivos. Tras semanas de entradas y salidas, parecen abocados a la suplencia. Bordalás cambió el esquema a un 4-2-3-1 por ellos y les tenía fe, pero las derrotas les han condenado. Ante el Betis, ambos suplentes. Chakla, otra de las llegadas en el mercado invernal, venía a mejorar la inestable zaga por lesiones e irregularidad. Lejos de hacerse fuerte atrás, ha cometido errores de bulto.
Hasta 2021, Bordalás no tenía duda alguna. El 4-4-2 era inamovible. Siempre una banda era Cucurella y el centro lo ocupaban, salvo lesión o imprevisto, Arambarri y Maksimovic. Dependiendo del encuentro, el otro costado era para Nyom o metía a otro delantero para reforzar su potencial ofensivo. Tras probar el 4-2-3-1 sin demasiado éxito, el técnico ha encontrado una nueva variable: el 5-4-1 con el fin de paliar la flaqueza en la zaga. El trío Cabaco-Chakla-Djené tampoco funcionó, si bien el ataque es la principal preocupación.
Problemas de equipo
Ya confirmó Bordalás en rueda de prensa que el equipo salió con miedo ante el Real Madrid, después de que Djené lesionara a Lucas Ocampos en el tenso duelo del Ramón Sánchez Pizjuán. Además, reveló que el central estaba muy afectado por todas las críticas que estaba recibiendo por la acción y manifestó su inconformidad porque el club no había salido en defensa ni del jugador ni del equipo.
Ante la Real Sociedad, el propio Bordalás tuvo un rifirrafe con Carlos Fernández, que provocó su expulsión. Este Getafe, que durante años ha demostrado hacer frente a las adversidades con victorias y coraje, ya es el peor de su historia en Primera División, un año después de ser el mejor. Vuelve a caer y su momento es crítico. Por el momento, sigue fuera del descenso, pero solo tiene tres puntos de margen para con el Valladolid.