Djuka cambia tarjetas por goles
La presumible ausencia de Campuzano en Albacete obliga al máximo goleador a evitar una amonestación que dejaría a Gallego sin delantero ante el Espanyol.
Víctor Campuzano sigue sin entrenarse con el resto de la plantilla y apunta a baja en el Sporting para el partido de este próximo sábado en Albacete. La presumible ausencia del único fichaje rojiblanco en el pasado mercado invernal obliga a Uros Djurdjevic a evitar ser amonestado en el Carlos Belmonte porque dejaría a David Gallego sin referencia clara para la delantera en el partido siguiente ante el Espanyol que Campuzano no podrá jugar por imposición contractual.
Djuka ha disputado las seis últimas jornadas bajo amenaza de suspensión. Vio la cuarta cartulina amarilla en el partido ante el Leganés, el pasado 21 de diciembre, cuando fue amonestado por Juan Luis Pulido Santana "por derribar a un contrario en la disputa del balón de forma temeraria", apuntaba el acta del colegiado canario que, curiosamente, será el mismo encargado de dirigir esta jornada el Albacete-Sporting.
Lo cierto es que Djurdjevic ha cambiado las tarjetas por goles. El delantero serbio parece haberse calmado en el terreno de juego y, además de cometer menos faltas (llegó a ser el jugador con más faltas en la liga), es menos amonestado por los árbitros. Djuka vio 11 amarillas en su primer año en Gijón, en el que marcó 11 goles, y nueve la pasada campaña, con seis goles; es decir, se perdió dos partidos por acumulación hace dos temporadas y uno en el último curso. El descanso obligado hace un año llegó en la jornada 18.
Esta temporada lleva cuatro amonestaciones en 25 jornadas, las mismas que hace dos años. Paradójicamente, en esa campaña vio la quinta en el partido número 26, el que se cumplirá en el Carlos Belmonte. David Gallego, como todos los sportinguistas, espera que no se repita esa circunstancia y poder recibir al Espanyol de Raúl de Tomás con el máximo goleador de la Segunda División.
Por otro lado, el número de tarjetas en el Sporting se ha reducido también de forma muy significativa respecto a años anteriores, sobre todo el último. Así, el equipo de Gallego ha visto 41 amarillas en 25 partidos, casi la mitad de hace un año cuando acumulaba ya 75 amonestaciones. Lo mismo sucede con las expulsiones, ya que fueron cinco a estas alturas en el pasado ejercicio por dos en el presente.