LINARES DEPORTIVO – REAL MURCIA
Linarejos marca el futuro
Un tropiezo en casa del líder podría dejar al conjunto grana con escasas opciones de lograr el objetivo de acabar entre los tres primeros.
Quedan cinco jornadas para que finalice la primera fase de la competición y el Real Murcia tiene muy poco margen de error. El cuadro dirigido por Adrián Hernández ocupa la sexta plaza de su grupo y está a dos puntos del Betis Deportivo, que es tercero con un partido menos. El UCAM CF, segundo, tiene tres de ventaja sobre los murcianistas. Universitarios y verdiblancos se miden este domingo, por lo que la victoria de los de Nueva Condomina frente al Linares Deportivo se hace todavía más necesaria. De conseguirla, podría recortar puntos con ambos, o al menos lo haría con uno de ellos, además de hacerlo con los de Linarejos, líderes con cinco puntos más.
Con los tres puntos en el bolsillo, el Real Murcia volvería a colocarse en una buena posición para alcanzar su objetivo: las eliminatorias de ascenso. El problema estará en si no lo consigue. Tendría que estar pendiente de los resultados de la jornada para ver la distancia con el tercero, que podría ser difícil de remontarla al quedar cuatro partidos en los que se medirá a Yeclano Deportivo, UCAM CF, Córdoba CF y CD Ejido. Por tanto, todo pasa por vencer en tierras andaluzas y esperar a ver lo que acontece entre UCAM CF – Betis Deportivo y Sevilla Atlético – Córdoba CF, todo ellos por delante de los de Nueva Condomina.
Las dudas con el banquillo
No es una novedad que Adrián Hernández esté cuestionado. El técnico está prácticamente en entredicho desde el arranque de su etapa en el Real Murcia. En la previa dijo que tras el empate en casa ante el Lorca Deportiva, “no me ratificaron, me reforzaron” pero reconoció que “esto es fútbol” y que lo importante “son los resultados”. La situación institucional y las escasas jornadas que restan no incitan al cambio, pero todo podría pasar.
El técnico, que no podrá contar con Edu Luna ni Curto, confía en dar un golpe en la mesa en Linarejos y reducir distancias con los adversarios. La ausencia del central podría suplirla con Muñoz o moviendo a Baro al centro de la zaga con Antonio López y a Molinero al lateral izquierdo. Gurdiel retrasaría su posición al lateral derecho.