El Melilla pasa de ascenso a descenso ¡en un minuto!

La Segunda B es un polvorín. Ya es habitual que se condene a un equipo al abismo y en cuestión de semanas le dé la vuelta a su situación hasta estar, incluso, en una posición cómoda. Le ha pasado, por ejemplo, al Atzeneta de David Albelda. El formato es una revolución. 18 jornadas tan solo antes de la nueva fase e igualdad extrema entre los equipos. La falta de gol generalizada lleva a las tablas en decenas y decenas de ocasiones. Así, las clasificaciones están francamente igualadas y es una quimera, salvo en contadas excepciones, hacer predicciones a largo plazo.

Pero el caso del Melilla es particularmente llamativo. El Grupo V ha recuperado partidos esta semana, tanto del Subgrupo A, que aplazó una jornada completa por las nevadas, como del B. Por ello, este miércoles se han jugado algunos de esos encuentros pendientes. Y la tabla en directo ha servido como el mejor ejemplo de lo que se vive en la categoría de bronce esta campaña.

Tras la conclusión de los enfrentamientos, el Melilla ocupa la séptima posición de la tabla. Sin embargo, media hora antes de los pitidos finales, el equipo estaba ¡en el tercer puesto! Y uno antes, ¡en la segunda! Dicho de otra manera, pasar de ganar a empatar y el otro resultado han provocado que los melillenses pasen de tener derecho provisional al pelear por el ascenso a Segunda División a que su máxima aspiración sea mantenerse en la Segunda RFEF. Visto de diferente forma, antes tenían garantizada la Primera RFEF. Después, ninguna posibilidad de meterse en ella.

El Melilla visitaba el campo del Villarrobledo. Un gol de Fran García a la media hora les daba la tercera plaza, ya que el Extremadura también estaba haciendo los deberes frente al Villarrubia. El empate de estos últimos colocaba a los melillenses en la segunda posición. Pero el empate de Cantave en el minuto 93 para el colista de la tabla dio un vuelco a todo. Y su rival, que rozó con los dedos los puestos de fase de ascenso, de repente pasó... ¡al descenso!

Entre el segundo, el Villanovense, y el séptimo, el Melilla, hay tan solo un punto de diferencia. El goal average condena al protagonista de esta historia a ser provisionalmente equipo de fase de descenso. Entre medias, el Mérida, quinto, tiene un duelo pendiente. Al igual que el Villarrubia, octavo con 14. También se podría unir a la pelea en lo que ya se otea como una de las mayores batallas que se recuerdan en Segunda B. El líder, el Badajoz, disfruta desde lo más alto. Es líder con 32 y solo un milagro le privará de liderar la clasificación tras las 18 jornadas.

Consulta la clasificación del Grupo V de Segunda División B.