Evitar un doble descenso, la primera misión para Couceiro
El nuevo presidente del Deportivo llega al club en una delicada situación que tiene como peor escenario bajar a la quinta división del fútbol español.
El Deportivo atraviesa una grave crisis deportiva que ha terminado por traducirse en un cambio de presidente. Antonio Couceiro y su equipo llegan a la Plaza Pontevedra con la misión de darle estabilidad al club de la mano de Abanca y, como tarea principal, no caer al abismo: evitar un doble descenso que dé con el Depor en la quinta división del fútbol español.
Porque la Segunda B este año es un banco de arenas movedizas. Y el equipo coruñés estaba tan preocupado de zafarse mirando hacia arriba que, cuando se ha dado cuenta, ha resultado estar ya cubierto hasta la cintura. Esta locura de categoría de bronce con 102 equipos se dividirá en tres la próxima temporada (1ª, 2ª y 3ª RFEF), por lo que todo lo que no sea quedarse en la más alta (la conocida como Segunda B Pro) supondrá un descenso.
El Depor tiene dos vías para conseguirlo. La primera es quedar entre los tres primeros en esta fase, algo que además daría la opción de pelear el ascenso a Segunda pero que hoy en día parece una quimera. Está a dos puntos del Compostela, tercero, y a uno del Celta B, pero el filial olívico tiene dos partidos menos. El otro camino pasa por clasificarse cuarto, quinto o sexto y pelear en la segunda fase (nuevo grupo de seis equipos) por uno de los dos billetes que dan acceso a esa Segunda B Pro (los dos primeros clasificados).
El peligro real de la quinta división
Todo lo que no sea ninguna de las opciones anteriores sería una catástrofe para el Deportivo, que descendería de categoría por segundo año consecutivo. Pero eso no es lo peor, ya en estos momentos existe un peligro todavía mayor: bajar a la 3ª RFEF o quinta división a partir de la temporada 2021-22.
Porque el Depor marcha ahora quinto en la tabla con un punto sobre el Racing de Ferrol y tres sobre el Pontevedra, pero ambos rivales tienen un partido menos. Si el conjunto blanquiazul termina la primera fase entre el séptimo y el décimo puesto (los cuatro últimos) se confirmaría bajar a cuarta división (2ª RFEF). En la siguiente fase tendría que pelear en un grupo de ocho equipos para quedar entre los cuatro primeros y evitar la hecatombe de descender dos divisiones en un mismo curso.