El casi ascenso de Vicente Moreno en el Anxo Carro
Su victoria de hace un lustro en Lugo, donde el técnico vuelve este lunes y debuta el Espanyol, elevó la esperanza de un Nàstic que acarició el retorno a Primera.
Tres ascensos en siete temporadas le sirven a Vicente Moreno de aval para soportar una mala racha como la actual en un Espanyol obligado a regresar a Primera División. En su palmarés no aparecen otras dos veces en que se quedó en la orilla, pero sí cuentan para su experiencia al servicio del equipo perico y, en este caso, para evocar momentos como el que vivió en 2016 en su visita al Anxo Carro, donde vuelve el de Massanassa y debutan los blanquiazules este lunes ante el Lugo.
Pronto se cumplirá un lustro de aquella tarde en que Moreno tocó el ascenso a Primera con la yema de los dedos al frente de un Nàstic de Tarragona que, aquel 29 de mayo de 2016, disputaba la penúltima jornada. Y llegaba como tercer clasificado, a un solo punto del ascenso directo que marcaba el Leganés. Hasta el alcalde tarraconense, dentro de una abundante representación grana, asistió al encuentro.
Solo 17 minutos tardó en adelantar José María Angresola ‘Mossa’ al Nàstic, que pasada la media hora vencía por un cómodo 0-2, este obra de Achille Emana, a un Lugo que ya no se jugaba nada, salvado y sin opciones matemáticas de acceder a la promoción de ascenso.
El hoy portero del Mallorca, Manolo Reina, entonces a las órdenes de Moreno, incluso detuvo un penalti a 20 minutos del final para evitar sufrimientos innecesarios, y Aníbal Zurdo puso la guinda del 0-3 en el 89’.
Un triunfo que, sin embargo, no serviría a la postre para escalar a ese ascenso directo por culpa de la victoria del Leganés frente al Llagostera (2-0). Sí fueron, en cualquier caso, tres puntos para la esperanza, ya que todo quedaba pendiente de la última jornada.
Y aunque el Nàstic recibió en ese partido final al Alavés, ya ascendido, no pasó del empate (1-1), mientras que el Leganés sí hizo los deberes en su visita al Mirandés (0-1), lo que llevó a los grana a jugárselo todo en la promoción.
Allí, a pesar de que los de Vicente Moreno llegaban lanzados, con cinco triunfos en seis jornadas contando el del Anxo Carro, se acabaron topando con un Osasuna que no les dio opción alguna (3-1 en El Sadar, 2-3 en el Nou Estadi). La moraleja de los playoffs está clara y la de Lugo, también: una victoria siempre da esperanza.