El factor Riki ha cambiado la ecuación
La llegada del centrocampista ovetense ha supuesto una modificación en el juego del Racing: ahora tiene más posesión y juega más tiempo en campo rival
Con el primero acertaron
Llegó, seamos sinceros, entre sospechas. De favoritismo por un lado, por ser asturiano, y de falta de forma por haber jugado solo 91 minutos con el Oviedo (73' contra el Sabadell y 18' en cuatro ratucos más). A eso añadamos que en verano se descartó intentar su fichaje podría hacer sombra a la progresión de Martín Solar y de Pablo Torre. Ahora, a Riki le han sobrado tres partidos Riki para acabar con las críticas. Su estilo de juego le hace mucho bien al Racing, hace mejores a Nana y a Íñigo, su fútbol fluido está recuperando a Pablo Torre y Cejudo, que tienen a uno que habla su idioma, el equipo manda por fin en los partidos a base de tener el balón y juega en campo rival. No es el bálsamo de Fierabrás, todavía hay altibajos, incluso ante el Leioa, pero es justo lo que se pretende en el mercado de enero, futbolistas que mejoren lo que había. Minipunto para Pedrín.
Los recién llegados
Había expectación por ver en acción a Isma López, a Traver y a Capanni. Más al brasileño, la verdad. Al fin y al cabo es un melón por abrir y porque los fichajes exóticos y con nombres como el del Milan por en medio siempre generan un plus de esperanza en la hinchada. El mismo plus que si luego resulta un fiasco generará miles de "yo ya lo dije". El Fútbol, ya saben. Isma López, que aguantó 90' en el campo, cumplió, se midió, subió menos de lo esperado en un futbolista de su perfil pero no hubo nada que reprocharle. No parece que vaya a necesitar un esfuerzo hercúleo para mejorar lo que se venía vien do en el lateral izquierdo. Luan Capanni salió acelerado, como ansioso, y Álvaro Traver todo lo contrario. Jugaron poco, no sería justo hacer un primer juicio. Ahora bien, sacar a Patrick Soko, cada día más decisivo, de su habitat natural, la banda derecha es un error. Aunque deje una asistencia para el recuerdo.