Aprobados y suspensos de Las Palmas: nuevo fracaso
Apenas hizo nada esta noche el equipo de Pepe Mel por evitar la segunda derrota consecutiva. En un partido plano, debutó Mujica y regresó Pejiño.
Domínguez: Un fallo defensivo le condenó a una expulsión en la que el teatro de Álvaro Vázquez fue decisivo.
Lemos: Alguna galopada por la banda derecho, pero poco más. Contagiado del triste nivel mostrado por su equipo.
Curbelo: Aguantó bien hasta que, al filo del descanso, tuvo que ser sustituido por fuertes mareos.
Suárez: No se lució demasiado, pero tampoco es que tuviera trabajo en exceso. La lesión de Curbelo le da más protagonismo del que ya tiene.
Dani Castellano: La acumulación de hombre del Sabadell en el centro del campo le impidió lucirse en ataque.
Sergio Ruiz: Muy estudiado le tenía el Sabadell, que en ningún momento le dejó suelto. No se sumó al ataque como tan bien acostumbra.
Javi Castellano: Sobrepasado en el centro del campo, tuvo demasiado trabajo en defensa para tapar tantos huecos como generaba el Sabadella.
Mendes: Apenas se le vio, y perdió un par de balones propios de las ganas sin excesiva cabeza. Tras la expulsión de Domínguez fue sustituido por Valles.
Mesa: A base de empuje va ganando protagonismo. Cumple pegado a la banda pese a que no es su posición natural.
Benito: Alguna internada peligrosa en la primera parte, siempre a pierna cambiada para potenciar su gran disparo Sustituido por Pejiño.
Araujo: Un auténtico islote durante todo el partido. Tampoco fue capaz de generarse ni una sola ocasión de gol.
Valles: Poco que hace en el 0-1. Entró frío, sin tiempo de calentar, y el descuento del primer tiempo salvó el primer gol del Sabadell.
Aridai: Sin tiempo para nada.
Athuman: Evidenció falta de ritmo y colocación. Difícil papeleta la de sustituir a Curbelo.
Pejiño: Regresó a la actividad más de tres meses después. Se le notó falto de ritmo, pero evindeció que debe ser vital en este equipo.
Mujica: Jugó sus primeros minutos tras llegar esta semana. Sien tiempo de nada, aunque cazó un centro de Álvaro Lemos que casi obra el milagro.