El VAR marchita al Girona y Kevin Bua lo aniquila con un doblete
El Leganés fue superior en la segunda mitad y sella un triunfo que le afianza en el playoff. Gol anulado a Santi Bueno en el 10'. Los cambios de Garitano, claves.
Garitano refuerza su figura y el Leganés no sólo se asienta en los puestos de playoff, sino que puede permitirse soñar con el ascenso directo. Los pepineros asaltaron Montilivi en un ejercicio de confianza, tranquilidad y pegada porque apenas necesitaron asediar al Girona para dejarle seco. Cuando el partido iba camino de hacerse bola, Garitano acertó con los cambios y Kevin Bua, que apareció en el 70’ y marcó en el 75’ y en el 92’, le da tres puntos de oro. El Girona empieza a marchitarse y pierde terreno respecto a los seis primeros clasificados.
El Leganés aleja los fantasmas que le atormentaban cuando jugaba fuera y eso que empezó el duelo a verlas venir. Samu Saiz se adueñó del balón, el Girona se asentó sobre el terreno de juego y atormentó a los pepineros. El ‘10’ rojiblanco estaba a gusto, era incisivo y en el 10’ participó en lo que pudo ser, pero no fue, el 1-0. No fue porque el VAR, tras más de cuatro minutos tirando las líneas para determinar si era fuera de juego o no, anuló el tanto de Santi Bueno. La rodilla del uruguayo estaba ligeramente más avanzada que la de Ignasi Miquel. No tiene suerte el Girona con el VAR y menos con Pérez Pallás, que era quien estaba al mando, porque sigue sin olvidar que el gallego fue el mismo que expulsó a Stuani en la final del playoff de la pasada temporada ante el Elche.
Con 0-0 y de nuevo con el juego en marcha, el Leganés respiró, pero siguió sin encontrarse cómodo porque Róber Ibáñez y Sabin Merino pasaron muy desapercibidos. La posesión fue para el Girona. Eso sí, los rojiblancos tampoco es que crearan un excesivo peligro porque, a excepción de un par de tiros desviados de Bárcenas, no hicieron más. Yan Couto y Samu Saiz fueron perdiendo la chispa que les colocó bajo el foco en más de una ocasión durante la primera mitad y el error en el pase y la ausencia de buenas ideas imperaron sobre el césped de Montilivi.
Ya en la segunda parte, el Leganés se dio cuenta que si ponía una marcha más a su juego podía llevarse los tres puntos y, en el 58’, Javi Hernández falló una ocasión clarísima. Tras un rebote en una acción con Bernardo, el lateral zurdo se plantó ante Juan Carlos y definió de la peor manera posible: flojo y al centro. Esta ocasión fue la constatación de que, con poco, los rojiblancos sufrían y Garitano leyó bien el partido y movió mejor el banquillo que Francisco. Y recogió su premio en el 75’. Kevin Bua, que había aparecido en el terreno de juego cinco minutos antes, firmó el 1-0 que significó el principio del fin para un Girona sin respuesta. Es más, en el añadido un error en la salida de balón entre Juan Carlos y Samu Saiz lo aprovechó, otra vez, Bua para firmar un doblete. El Leganés sale catapultado.