Nadie sufre tanto como Juan Carlos
El meta del Girona es quien recibe más disparos (294) de toda la competición
Si se hiciera una encuesta a los socios y aficionados del Girona sobre cuál es el jugador más en forma de la plantilla el nombre de Juan Carlos aparecería repetido seguro en más de una respuesta. El meta está cuajando una temporada excelente, sosteniendo a su equipo en varias ocasiones y sumando puntos prácticamente él solo con intervenciones, o partidos enteros, decisivos. El Espanyol puede dar buena cuenta de ello. Pero es que, además, Juan Carlos no está teniendo precisamente una temporada plácida: es el portero de la Liga a quien más veces le chutan.
En concreto son ya 294 disparos a su portería de los que 15 se han convertido en gol. Un ratio que deja entrever ya el potencial y el nivel de Juan Carlos, que ha encajado un gol por cada 20 disparos contra su portería. Una barbaridad. Tan bueno ha sido el rendimiento del portero, de hecho, que Muric (su suplente) ha hecho las maletas: pese a jugar los dos primeros partidos de Liga, Juan Carlos le cerró la puerta de la titularidad con grandes actuaciones. Y tan cerrada vio Muric la puerta que pidió salir del club. Y no le pusieron demasiados problemas.
La llegada de Ortolá, necesaria pues además de Muric también se marchó Jose Aurelio Suárez, tercer portero, no cambiará a priori la relación de poder en la meta del Girona. Juan Carlos seguirá siendo el titular y Ortolá viene para cubrir una eventual lesión o sanción del primero. Y si Juan Carlos sigue a este nivel (y no se lesiona o ve tarjetas) Ortolá va a tener difícil jugar.
Pero el mérito de la defensa gerundense no solo puede achacarse al meta, pues es evidente que la línea defensiva también ha contribuido decididamente a que el equipo encaje pocos goles. Y no solo de una manera más o menos pasiva, impidiendo remates claros de los adversarios, sino de manera activa: el Girona es el equipo de Segunda que más balones ha sacado de la línea de gol. En concreto en seis ocasiones, en las que un defensa ha evitado un gol cantado ya con el portero vencido.