Con la zaga en cuadro, lo que falta es gol
Los azulones son el segundo equipo que menos anota de LaLiga. Todas las bajas en la zaga se van supliendo con garantías casi siempre.
Nada podía hacer pensar que el problema del Getafe en el partido del domingo iba a ser su incapacidad ofensiva. Partía con casi toda la defensa de baja y casi toda su artillería preparada. Pero la falta de gol volvió a lastrar a los azulones, que son el equipo menos goleador de LaLiga, solo superados en registros negativos por el Elche. Diecisiete goles en veinte partidos, doce menos que la temporada pasada a estas alturas.
Los números de Mata y Ángel están muy lejos de los de hace un año y los refuerzos no han aportado puntería. Olivera, Cabaco, Chema, Djené dejaban a la zaga en cuadro. Sin embargo, Timor en la izquierda y el debutante Chakla que apenas conocía a sus compañeros, solventaron bien la papeleta. De ahí hacia adelante estaba el presunto equipo titular y el Getafe sólo tiro dos veces entre los tres palos frente el Alavés.
Bordalás reconoció tras el partido que “tienen déficit importante”. Con el cambio de sistema y las llegadas de Aleñá y Kubo parecía que el equipo empezaría a ver la luz ofensivamente. Pero los dos últimos partidos han devuelto a los getefenses a la realidad de esta campaña. Ahora tienen más el balón en el campo contario, pero tienen menos presencia en el área. La histórica teoría de la manta corta también se puede aplicar aquí.
La próxima parada será nada menos que el Sánchez Pizjuán y para este duro choque Bordalás perderá a un futbolista clave en sus esquemas, el uruguayo Mauro Arambarri, que vio la quinta amarilla el domingo. Chema y Ünal seguramente estén de vuelta para ese partido.