Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

BARCELONA

El enero fantástico de Griezmann

El francés ha marcado cinco goles y ha dado cuatro asistencias. Su participación en el juego ofensivo del equipo ha crecido y empieza a tener peso en el vestuario.

"Juntos". La frase con la que Antoine Griezmann ilustró este domingo por la noche en su cuenta de twitter la foto de todos los jugadores del Barça celebrando la acción de uno de los golesa ante el Athletic, tenía mucho significado. Especialmente porque el jugador que se escondía en esa imagen era Leo Messi, a quien la plantilla respaldó después de un domingo difícil, y con quien se saludó cariñosamente luego, en un aparte, después de 2-1. Un gol, por cierto, construido en 40 segundos y 13 pases en los que colaboraron todos los jugadores del Barça excepto Umtiti, Sergi Roberto..., y Messi.

"Vaya preguntita...", le soltó Griezmann al periodista cuando le preguntó si creía que Messi ganaba demasiado. "Lo que queremos es que esté con nosotros aquí mucho tiempo", saldó el campeón del mundo, que aunque quiso resaltar el trabajo del equipo ha firmado un mes de enero fantástico. Griezmann ha marcado cinco goles en el recién finalizado enero(tres en la Liga y dos en la Supercopa; el del Athletic de este domingo clave en la victoria); y ha dado cuatro asistencias.

Especialmente reconfortante para el Barça ha sido su conexión con Messi, al que encontró en San Mamés y el pasado miércoles en Vallecas. Ambos jugadores se encuentran con mucha más frecuencia en el campo; y es fácil recordar cómo Griezmann pedía tiempo el año pasado para encontrar automatismos que ahora empiezan a darle ciertos réditos al Barcelona.

El paso adelante de Griezmann en los últimos partidos es evidente. Lleva diez goles y seis asistencias en 28 partidos oficiales esta temporada, en la que ya pasa los 2.100 minutos porque, y ese es otro dato importante, no sufre lesiones. Fundamental en un equipo con una plantilla tan corta.

Griezmann ha repuntado en una temporada que volvía a pintar complicada para él. La posibilidad de que Messi se marchase del Barça le había abierto un escenario en el que Koeman parecía dispuesto a darle galones y colocarle en su posición preferida de segundo delantero. La continuidad del argentino volvió a cambiar el plan. Griezmann empezó por la derecha; y también como delantero centro en partidos como el de Turín. Pero por el buen ecosistema táctico del equipo ha terminado en la izquierda. Lejos, sin embargo, de volverse a alejar del juego como con Valverde y Setién, ha logrado conectarse y ser mucho más participativo. Alguna tecla ha sabido tocar bien Koeman o el mismo jugador francés, que se ha encontrado en el campo y ha firmado un enero fantástico. El Barça necesita incluso más de él y el jugador también se exige. "Puedo hacerlo mejor".