Brotes verdes en Saúl
El '8' fue la sorpresa del once del Atlético y respondió a la confianza de Simeone con una notable actuación por la izquierda y un gol. Emite señales de recuperación...
Por suerte para el Atlético, últimamente cada partido suele darle varias buenas noticias. Primero, los tres puntos, que al final es lo que cuenta. De Cádiz, además de con el triunfo y alguna alegría más, regresó con las buenas sensaciones que dejó Saúl, la sorpresa del once. La baja de Carrasco apuntaba a Lodi para la banda, así había probado Simeone, pero finalmente optó por el ‘8’, que no sólo desentonó, sino que adornó su actuación con un golazo.
El bajón de rendimiento personal y el cambio de sistema habían complicado a Saúl, que encima arrastraba unos dolores de espalda que le dejaron sin jugar ante el Valencia. Sin embargo, Simeone le metió en el once para ser el carrilero izquierdo. El año pasado ya fue lateral unas cuantas veces, y en este caso tendría más ayuda de los centrales y más opciones de llegar arriba. Además, alejado del medio, puede arriesgar más con los pases y las pérdidas tienen menos riesgo.
Conexión con Lemar
Saúl se adaptó rápido a la nueva ubicación y se entendió bastante bien con Lemar en la banda. Entre uno y otro se dieron 14 pases. Casualmente, el más relevante llegó desde el lado opuesto, el del 1-2. El francés centró desde la derecha, con rosca hacia dentro, y el ilicitano se sacó un remate acrobático, mientras se giraba, que hizo una parábola imposible para Ledesma. Un golazo que llevó al equipo con ventaja al descanso.
Así, el canterano va mostrando brotes verdes y diciéndole al Cholo que está volviendo. Carrasco ha puesto el listón muy alto en la banda izquierda y, en el medio, el terceto que forman Koke, Lemar y Llorente goza de la total confianza del técnico. Pero Saúl suma poco a poco. En Cádiz jugó 82 minutos; en Ipurua, 90; ante el Sevilla, 26 con un gol… Y el míster, más allá de tener un once definido, sabe que hay bajas que dan oportunidades (ahora son Hermoso, Carrasco y Trippier) y hay cambios que ganan partidos desde el banquillo. Por todo eso, y con su buen partido y su gol como argumentos, Saúl levanta la mano y pide más.