Un Deportivo ineficaz choca con la muralla de Unionistas
El Depor mejoró y creo ocasiones, pero sigue sin marcar en 2021 y cae a la cuarta plaza. Unionistas suma 760 minutos sin encajar y refuerza su liderato.
Llegaba el Deportivo al duelo ante Unionistas a ocho puntos del líder después de cinco encuentros consecutivos sin ganar y sin ver puerta en los tres últimos. Y ese fue su problema, su falta de gol. Porque a diferencia de los últimos partidos, el equipo blanquiazul mejoró notablemente en el dominio del juego y a la hora de crear ocasiones, pero fue incapaz de batir a la muralla de Unionistas, que suma ya 760 minutos sin encajar un gol. Un resultado que refuerza el liderato de los salmantinos, que cada día creen más en su milagro. El gran problema del Deportivo es que ya no valen las sensaciones, valen los puntos. Y sumar uno después de cinco sin ganar no es poco, es poquísimo. Tanto, que los de Rubén de la Barrera caen a la cuarta plaza de su subgrupo y con alguno de sus rivales con menos partidos. Un drama para los locales, un sueño cada vez más cercano para los visitantes.
Tal y como se esperaba, Rubén de la Barrera tiró de todo su arsenal con el regreso al once de Keko Gontán, Uche Agbo y el estreno de Raí tras su fichaje. Enfrente un Unionistas con muchas novedades, pero con un once alejado del miedo. Y de arranque se vio un Depor dominante del balón, rápido en la recuperación y mirando hacia arriba desde las bandas. Un cuarto de hora de buenas intenciones, pero sin llegar a inquietar en serio al muro salmantino. La primera clara no llegó hasta pasados los veinte minutos, con un centro de Keko que Miku, que pidió penalti, no pudo impactar con claridad agarrado por un central. El paso de los minutos bajó el partido a un ritmo diésel que permitió a Unionistas estar muy cómodo a la espera de un balón parado o un latigazo, como el que tuvo Diego Hernández a la media hora. Mejoría local en el primer tiempo. Sin sufrir atrás y dominando, pero con escasas ideas en tres cuartos que no hacía cosquillas a Unionistas, cómodo con el ritmo del juego y el resultado.
El paso por el vestuario volvió a refrescar las ideas del Depor, que como al inicio del encuentro, fue a por el rival con una orden nueva: finalizar más las jugadas. Y rozó el gol Keko en dos ocasiones, pero se quedó sin premio por poco en ambas. Más diente, pero ante un líder que no se descompone nunca y que seguía amenazando a la contra y cada vez que tenía un balón parado. Insistencia de los blanquiazules, pero demostrando que sus problemas con la portería rival son profundos y más cuando tu mejor delantero, Diego Rolan, está haciendo las maletas para marcharse a Egipto. Y así se entró en el último cuarto de hora, el del vértigo y de los nervios templados. Los de Rubén de la Barrera lo siguieron buscando y Borja Galán lo intentó con un buen disparo, pero Serna estuvo a la altura. Después hubo otro posible penalti sobre el propio Galán, pero el colegiado tampoco lo estimó. Mejoró el Depor con Keko, Borges, Raí y los minutos de Borja Galán, pero no llegó. Y no llegó porque le pudieron pitar dos penaltis, pero sobre todo porque no hubo gol. Ni uno en 2021 para acercarse un poco más al temido abismo.