Pellicer: “Quedan 19 puntos para el objetivo”
El técnico del Málaga felicitó a sus jugadores por el triunfo y se mostró molesto cuando le cuestionaron por el mal juego del equipo: “Le estamos poniendo el listón muy alto al grupo y al cuerpo técnico”.
Sergio Pellicer alabó el trabajo y el esfuerzo de sus jugadores ante el Alcorcón. “Era un partido largo y hemos sabido manejarlo”, afirmó antes de poner en valor los 31 puntos cosechados en las 23 jornadas disputadas: “Quedan 19 para el objetivo y a partir de ahí, a ser ambiciosos”. Sin embargo, el preparador blanquiazul no se mostró nada de acuerdo con las voces que apuntan que el equipo ha bajado su nivel de juego. Y ello a pesar de que en Alcorcón, ante el colista, el Málaga no jugó bien. No tuvo fluidez, apenas fue capaz de enlazar varios pases consecutivos, no generó ocasiones y su único disparo a portería fue la acción del gol en el minuto 92. “Hemos entrado en una espiral un poco negativa en el entorno. Le estamos poniendo el listón muy alto al grupo y al cuerpo técnico”, aseguró.
Valoración del encuentro: “Las derrotas generan muchas dudas y cuando consigues una victoria de este calibre, en la situación en la que veníamos, aumenta la energía y la autoestima del grupo. Veníamos en una racha a nivel de puntos que no correspondía salvo en algún partido. Más allá de la valoración del encuentro, lo más importante es la garra y el orgullo que tiene el grupo. Era un partido muy complicado, con un terreno de juego que hacía difícil hilvanar jugadas y había que buscar espacios y segundas jugadas. En la primera parte ha habido momentos en los que el rival, por ímpetu y agresividad, ha estado mejor. Pero en la segunda parte hemos jugado más en campo contrario, hemos tenido situaciones y hemos sabido manejar el partido. Era un partido largo”.
Mal partido del Málaga: “El gol llega en una jugada de transición. Creo a veces le estamos poniendo el listón muy alto al grupo y al cuerpo técnico. Está claro que tenemos que mejorar, pero cuando empatamos, jugamos mal; cuando ganamos, jugamos mal; cuando hay una derrota, es horroroso. El discurso suena un poco cansado, me da la impresión. Sabemos que tenemos que mejorar. A veces se hace un balance y una valoración del partido en función del rival y aquí no hay colistas, aquí hay rivales que se enfrentan con sus armas. Para mí estos tres puntos tienen el mismo valor que si le hubiésemos ganado al líder. A veces ponemos el listón demasiado alto y hay que ponerlo, somos exigentes y aceptamos el reto. Tiene que ser así, por historia y por toda la exigencia. Pero tenemos que saber la situación en la que estamos. Veníamos de una racha de seis jornadas sin ganar. En años anteriores se encadenaban diez jornadas sin ganar y no pasaba nada. Tenemos que felicitar al grupo, más allá del sistema para mí hoy es una alegría. Luego en el análisis del juego podremos valorar si hemos estado mejor o peor, pero nuestro portero no ha tenido ninguna acción en la que nos haya salvado. Ha sido un partido de muy pocas ocasiones, un partido largo en el que hemos sabido aprovechar la ansiedad del rival en una transición y aprovechar los espacios. A partir de ahí, si esperamos ver a un equipo que inicia juego desde atrás, va pasando jugadores y llega a portería contraria sin ningún tipo de oposición y marcamos gol, este no es el Málaga, debe ser otro equipo”.
Suplencia de Joaquín y Yanis Rahmani: “Durante la semana hemos trabajado diferentes estructuras de juego y hemos querido buscar cambios que nos dieran energía. Unos días jugarán unos, otros días jugarán otros y necesitamos a todo el grupo. Alexander nos da mucha polivalencia, nos permite jugar con línea de cuatro y con línea de tres y ser un jugador profundo en ambas bandas. Poder jugar con Caye Quintana en zonas intermedias y con Jairo también. A veces nos costaba controlar. Queríamos amenazar los espacios y las segundas jugadas. Los jugadores de refresco nos han dado energía y hemos sabido aguantar con dos mediocentros con tarjeta, Ramón y Escassi, pero hemos tenido que asumir ese riesgo porque nos estaban dando equilibrio en la segunda parte”.
Satisfecho con el resultado: “Prefiero jugar como hoy y ganar que jugar como en Almería y perder. En Almería hicimos un partido que pocos rivales le han jugado a un equipo de ese nivel técnico y nos llevamos un 3-1. Muchas veces tenemos que analizar no en función del rival ni de la clasificación. El Alcorcón es un equipo que exceptuando estos dos últimos partidos en los que ha perdido por pequeños detalles con nosotros y con el Albacete. Habrá momentos en los que se juegue bonito, pero lo que hay que hacer es competir. Lo que pasa es que tenemos el listón muy alto. Portería a cero, el grupo cree y hay jugadores que meten la cabeza sin pensar y nos tenemos que sentir orgullosos. Tenemos que mejorar, pero si mejoramos y tenemos ahora mismo 31 puntos, pues imagina. Hay que seguir trabajando. Estoy muy contento por el grupo y por esta victoria, que es muy importante. Hemos entrado en una espiral un poco negativa en el entorno y hay que empezar a valorar lo que está haciendo este grupo. No hemos ganado, pero hemos competido y nos hemos llevado la victoria. Esto no es suerte, es trabajo”.
Le van bien los partidos cerrados al Málaga: “Sabíamos la necesidad del rival y la nuestra y era importante no cometer errores. Son partidos difíciles de ver para el espectador, con equipos que asumen pocos riesgos y se deciden a balón parado, en un error o en una transición, como ha sido este caso. Hemos estado más oportunos en esa acción que el rival. Con una victoria las cosas cambian, sobre todo por la autoestima del grupo. Tenemos 31 puntos, quedan 19 para el objetivo y a partir de ahí, ser ambiciosos”.
Estado del vestuario tras el triunfo: “Los jugadores sufren, pero lo duro es para los que están pasándolo mal en los hospitales con la pandemia. Hay que saber aceptar ganar y perder. Los jugadores se han liberado, llevan mucho trabajo, como todos los equipos. Detrás de las imágenes que veis hay personas que tienen familia, sufren. Me alegro por el grupo. Por las preguntas que me habéis hecho, si hubiésemos perdido, entiendo que esto habría sido un auténtico caos. Hoy han ganado los jugadores porque han creído. El ejemplo es el de Ismael, un jugador que mete la cabeza donde le dice el entrenador. El año pasado también salieron los chavales y compitieron a primer nivel. Eso es patrimonio del club y es un valor que hace unos años no teníamos”.