Aprobados y suspensos del Pucela: Sin maquillaje que valga
El Real Valladolid se deshilachó frente al colista y sucumbió en un partido en el que los de Pacheta fueron muy superiores.
El Real Valladolid se desangró en un partido malísimo contra el Huesca, en el que se vio superado desde el inicio por el mayor hambre del colista. Rafa Mir descosió a la defensa blanquivioleta, que encajó siete goles en apenas 72 horas en Zorrilla y encadenó un segundo partido muy pobre de forma consecutiva en su propia casa.
Masip: Detuvo seguro el testarazo de Rafa Mir a la media hora. En los tres goles fue superado con claridad. Su defensa fue su principal enemiga y de nuevo encajó varios tantos prácticamente sin darse cuenta.
Luis Pérez: Intentó subir la banda en unas cuantas ocasiones en la primera mitad. No acabó de acertar, más que en un centro que se le fue pasado. No mostró contundencia frente a Galán y cuando Sergio quiso dar un golpe de efecto lo cambió.
Joaquín: Rafa Mir le gana la espalda en el gol. Volvió a pasarlas canutas con el punta, como se vio en el segundo gol, en el que le deja en mal jugar. En el tercero también le gana la partida en la disputa en el centro del campo.
Bruno: Comenzó dando sensación de solidez, pese a las acometidas de Okazaki. No bastó y fue a menos, como el resto del equipo. Además, estuvo lento en el segundo gol de Rafa Mir. Recula demasiado en el tercero.
Nacho: Menos participativo que en otras ocasiones durante la primera mitad. No va al duelo en la jugada que termina en el 0-2. En el tercero, rompe el fuera de juego. Se jugó la roja en una acción dura con el brazo.
Alcaraz: Algo fallón con el esférico en varios pases sencillos. No acabó de imponerse. Pasó al centro de la zaga en el descanso. Primero rompe el fuera de juego y luego se resbala en el tercer gol.
Míchel: Tuvo momentos de metrónomo, pero frecuentemente la sensación de dominio fue del Huesca. Intentó sorprender en un saque de esquina directo. Intrascendente, fue sustituido por Oriol Rey en el tramo final.
Orellana: Sirvió un buen centro para Weissman que despejó Álvaro Fernández. Intentó asociarse con el israelí, pero conectó con el balón a cuentagotas. Una vez más fue sustituido sin erigirse lóder.
Kike Pérez: Tuvo una clara ocasión con un fuerte disparo al cuarto de hora de juego. Fuera de sitio, participó poco. Tras el descanso se le vio más en la base de la jugada. Se perdió en alguna guerra, fruto de la impotencia.
Óscar Plano: No encontró el servicio de cabeza de Weissman. Estuvo bastante gris y fue el primer sacrificado, al entrar en el descanso Guardiola en su lugar.
Weissman: Voluntarioso, pero demasiado solo frente a tres centrales. Hizo lo que pudo en una situación así. Se marchó visiblemente enfadado con el 0-3, después de intentarlo todo.
Sergi Guardiola: Se acostó en ocasiones en banda izquierda. En un abrir y cerrar de ojos el equipo se descosió y no apareció más que en una intentona.
Kodro: Intentó moverse en tres cuartos y ganar área desde ahí, pero la papeleta fue gorda, pues entró con 0-3.
Hervías: Le puso corazón para subir la banda y poner algún centro, como uno que intentó rematar Kodro sin éxito. Se echó el equipo a la espalda y robó el balón que acabó en 1-3.
Toni Villa: Fue a la guerra intentando culebrear, pero pareció David contra Goliat. Remató alto de cabeza en los compases finales y acabó acortando distancias al final.
Oriol Rey: Refrescó el centro del campo en los últimos minutos, en lo que fue su debut en Primera División.