Ilaix Moriba, el peluquero que apunta a nueva estrella del Barça
El canterano azulgrana aprende barbería, peluquería masculina y femenina y asesoría de imagen en la escuela de Josep Pons, donde es un alumno modélico.
Las puertas del primer equipo del Barcelona se están abriendo para Ilaix Moriba (Conakry, Guinea, 2003), una de las grandes apuestas de La Masia, mientras la pandemia del coronavirus le ha obligado a hacer una pausa en su gran pasión más allá del fútbol: la peluquería. "Uno de sus hermanos era un gran jugador, prometía muchísimo y no siguió el camino de progreso que se esperaba. Esto Ilaix lo tiene muy en cuenta. Lo he hablado mucho con él porque trabajamos los valores, incluido el hecho de saber digerir el éxito y el reconocimiento, algo que no es fácil a su edad", explica a EFE Josep Pons, su profesor de peluquería.
Ronald Koeman hizo debutar a Ilaix el 21 de enero ante el Cornellà en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, tan solo dos días después de que cumpliera la mayoría de edad. Además, el entrenador holandés le dio la oportunidad como titular en un encuentro en el que pudo mostrar una pequeña ración de su enorme potencial. También formó parte de la convocatoria en los octavos de final que el Barcelona disputó el miércoles ante el Rayo Vallecano, pero esta vez el joven centrocampista vio desde el banquillo cómo sus compañeros derrotaban al conjunto madrileño por 1-2.
Cláusula récord: 100 millones
En abril de 2019, cuando tan solo sumaba 16 años, el Barcelona lo renovó hasta 2022 con una cláusula de rescisión récord para un futbolista de su edad: 100 millones de euros. Sin duda, Ilaix se convirtió en ese momento en una de las grandes apuestas de La Masia, a la que llegó en 2010 procedente del Espanyol, junto a Ansu Fati.
Precisamente a principios de 2019 Ilaix empezó a ir a la escuela de Josep Pons, una de las seleccionadas por La Masia para que las promesas azulgranas aprendan habilidades y una forma de ver la vida fuera del fútbol. "Nuestra filosofía es muy coincidente con la de La Masia. Está basada en los valores, en la cultura del esfuerzo, en la humildad y en la superación constante", asegura Pons. En esta escuela Ilaix, que vive con sus padres en Santa Coloma de Gramenet, se forma en barbería, en peluquería masculina y femenina, y en asesoría de imagen.
Y también en gestión de empresas. "Este tipo de formación me la recomendó con muy buen criterio Xavi Martín (director de La Masia)", dice el empresario del mundo de la imagen. "Como jugador de élite no tendrás el tiempo suficiente para dedicarte al día a día de tu negocio. Así que deberás tener empleados y lo fundamental será saber gestionar", añade.
El jugador español de origen guineano no fue el primer azulgrana que acudió a la escuela de Josep Pons para estudiar un ciclo formativo. Previamente pasó por allí Kike Saverio, cuatro años mayor que Ilaix, y quien actualmente juega en el filial del Osasuna. De hecho, Saverio fue quien le recomendó que acudiera a esta escuela y lo convenció. Además, allí Ilaix no llegó solo, sino que lo hizo acompañado por otro jugador de La Masia, Brian Peña, mediocentro del Juvenil A.
Alumno modélico
"Ilaix siempre ha tenido una actitud modélica. Es muy hábil. Tiene una facilidad brutal para captar y plasmar", asegura Pons. "A mí algunas personas me dijeron que Ilaix quizá no tendría disciplina y la verdades que es un chico muy disciplinado, todo lo que puedo decir sobre él es positivo", insiste.
La lista de jugadores de La Masia con interés por la peluquería y la imagen estaba a punto de incrementarse en 2020 con dos incorporaciones más a la escuela de Josep Pons, pero la pandemia del coronavirus las aplazó. E Ilaix Moriba y Brian Peña también se vieron obligados a dejar de acudir a clase hasta que la situación sanitaria mejore. "En nuestra escuela hay muchos alumnos y aunque cumplimos con todas las medidas de seguridad y el Barça quiere evitar al máximo los contactos, lo entiendo perfectamente", dice Pons. "Continuaremos cuando la pandemia lo posibilite", explica.
Mientras tanto, Ilaix se encuentra ante la irrupción en el primer equipo, una oportunidad que lleva deseando desde que vistió por primera vez la camiseta azulgrana en el benjamín C hace 11 años. La precaria situación económica del club, que obliga a mirar a La Masia, provoca que el momento sea especialmente propicio.