La RdT-dependencia
El Espanyol pasa del 83% al 55% de los puntos cuando no marca De Tomás, quien lleva tres jornadas de vacío pese a que de haber seguido su promedio llevaría ahora tres goles más.
Tres disparos a puerta, dos bloqueados entre Juan Carlos Martín y el rostro de Jordi Calavera, y dos fuera. Tal es el balance ofensivo de Raúl de Tomás en la desdichada derrota del Espanyol ante el Girona. Una falta de efectividad que no le va a la zaga a la del resto del equipo, que reunió otros 20 remates y tampoco marcó, pero que llama la atención por tratarse del 'pichichi' de Segunda, porque viene de una frustración que ya exteriorizó la anterior jornada contra el Castellón y porque enlaza tres fechas ligueras sin anotar, en un equipo que depende –como les sucede a la inmensa mayoría– de su máximo goleador.
Que el Espanyol precisa de los goles de Raúl de Tomás es una evidencia que demuestran los números. Habiendo disputado las 22 jornadas, lleva 12 goles repartidos en diez partidos, en los que el Espanyol ha sumado ocho victorias, un empate y solo una derrota (esta, precisamente, contra el Girona en la primera vuelta). En los otros diez encuentros en que no ha visto puerta, ha cosechado el conjunto perico seis triunfos, dos empates y hasta cuatro derrotas. Dicho de otro modo, cuando él marca, el Espanyol logra el 83,3 por ciento de los puntos posibles –lo que, extrapolado a estas alturas, le supondría llevar 55 en lugar de los 45 reales–; cuando no anota, consigue el 55,5 por ciento, por lo que tendría solo 36 puntos sin los goles del madrileño.
¿Y a qué se debe su actual parón goleador? Indudablemente, a la ineficacia. Si bien es cierto que ante Las Palmas no llegó siquiera a rematar, contra el Castellón tiró cinco veces (dos a portería), por las siete (y tres a puerta) del sábado en Montilivi. Esto es, 13 disparos (cinco a puerta) sin gol. Una barbaridad teniendo en cuenta que, hasta ese momento conseguía De Tomás convertir uno de cada cuatro tiros, 12 dianas en 49 disparos, por lo que de no haber cambiado su puntería habría acumulado otros tres goles en estas jornadas en que no ha 'mojado'.
Otro ejemplo de esa pólvora mojada es que en ninguno de los diez encuentros en que marcó había necesitado rematar más de tres veces a portería y que en cinco de ellos, la mitad, convirtió todos los chuts que fueron entre los tres palos: frente a Oviedo (en que estableció un doblete), Ponferradina, Málaga, Fuenlabrada y Girona en el RCDE Stadium.
Una puntería que temporalmente se ha perdido, lo cual se puede achacar a la propia ofuscación de querer marcar y no conseguirlo o a un criterio mucho más técnico, como su ubicación a menudo alejado del área, lo que impide que llegue a remate tan aseado como debiera, si bien esto ya le ocurría cuando sí anotaba.
De todos modos, no es la primera sino la segunda vez esta temporada en que De Tomás se queda a cero durante tres jornadas consecutivas. La anterior mala racha comenzó ante el Rayo Vallecano, que además de ser su exequipo es el próximo rival, con el que tratará de rehacerse. En la primera ocasión, después de tres partidos de vacío, el 'pichichi' encadenó cinco marcando. A partir del domingo cabrá ver si la historia se repite.