1x1 del Getafe: Cucurella se salva en una debacle sin precedentes
El catalán adelantó a los suyos, Mata falló un penalti y a partir de ahí los azulones se hundieron con una terrible fragilidad defensiva.
Yáñez: Poco pudo hacer en los goles del Athletic y tampoco hubo más opciones para lucirse. Sufre con rivales poderosos en el juego aéreo.
Damián: Tuvo un bonito duelo con Muniain al que trató de sobrevivir, pero fue superado en acciones clave. Ha perdido peso ofensivo.
Djené: Yeray le superó en el 2-1. Demasiados agujeros para tapar con su velocidad, lo que le dispersó. No fue el mejor día del capitán.
Etxeita: Perdió la marca de Raúl García en el gol del empate confiado en una ayuda inexistente. Superado en muchas acciones. Vio una justa tarjeta.
Nyom: Para no perder su marca alejada de la portería ignoró a Raúl García frente a Yáñez en el 1-1. En el quinto se apartó directamente.
Arambarri: Estuvo muy vigilado y presionado cada vez que quería iniciar una jugada. No pudo brillar tanto como en partidos anteriores.
Maksimovic: Corrió mucho en el primer tiempo y tocó mucho el balón con escasa velocidad. Con amarilla, fue sustituido en el segundo.
Take Kubo: Se atrevió a encarar sin mucho éxito en la mayoría de las ocasiones. Su partido más gris desde que llegó. Aprobado y sustituido.
Aleñá: Asistente preciso en el gol de Cucurella. Mejor en el primer tiempo como enganche que en el segundo como medio centro.
Cucurella: Marcó un buen gol nada más empezar y provocó un penalti. Recuperó protagonismo ofensivo sin olvidarse del trabajo. El mejor de su equipo.
Mata: Unai le sacó un penalti para poner por delante a su equipo. No dejó de intentarlo, pero está lejísimos de su momento óptimo. Fue sustituido.
Ángel: Poca participación en el juego en un momento muy difícil. Tuvo un par de buenas acciones llegando desde la izquierda.
Portillo: Desde la derecha aportó pausa al juego del equipo, pero hacía falta algo más con el marcador muy en contra.
Mamor: Como referente arriba del todo no pudo entrar en juego.
Patrick: Entró al campo con el partido decidido y el equipo roto. Poco pudo hacer.