Efecto Lainez: el mexicano se hace intocable para Pellegrini
El extremo suma seis titularidades consecutivas que coinciden con el periodo invicto del Betis en este enero. Llega su despegue dos años después.
Diego Lainez brilla en Heliópolis justamente dos años después de aterrizar en el Betis. Su juventud le entregaba un bonus de paciencia, pero a sus 20 años parece decidido a agarrar su mejor momento y consolidarse entre las referencias ofensivas de este proyecto de Manuel Pellegrini. Su irrupción no es una casualidad: Una asistencia ante el Cádiz motivó que entrara en el equipo titular verdiblanco y suma ahora seis citas seguidas como protagonista en el once, algo que coincide con el periodo invicto que atraviesa el equipo en este mes de enero que mantiene abierta la esperanza de pelear por los objetivos. Lainez ya no es un revulsivo a usar en los cinco últimos minutos de los choques. Pellegrini le entregó su turno y el mexicano lo quiere aprovechar al máximo.
Su brillantez en el desborde, esa virtud que tanto se aclamó cuando firmó por el Betis a cambio de quince millones de euros, ya entra en escena. Colocado en la banda derecha, logra asociarse a la perfección con Emerson y también con Fekir, cuyos movimientos le entregan más líneas de juego a la hora de dejar a un lado el individualismo y ser una baza fundamental para el colectivo. No rota en Liga ni tampoco en Copa, le ganó la partida de momento a Joaquín en ese flanco diestro y sus propios compañeros se rinden ante su nueva versión mejorada sobre el césped.
Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
---|
Próximos partidos |
---|
En México también es amplia la sonrisa. La expectación con Lainez estaba sobre la mesa desde que dio el salto a Europa, pero no logró responder a ella ni junto a Quique Setién ni junto a Rubi. Dos campañas casi tiradas al traste al tiempo que el club verdiblanco decidía en cada ventana de mercado quedarse con el futbolista y entregarle una oportunidad más. Llegaron ofertas el pasado verano, en plena crisis económica en Heliópolis, pero Pellegrini quería apostar por su valentía y descaro para suplir algunas carencias de su plantel. Ahora, es al fin una pieza de relumbrón en Heliópolis. La hora de Lainez llegó. Y Pellegrini quiere exprimirla al máximo.