El Almería se 'resbala' ante el Sabadell
Un tropiezo de Makaridze en un saque de puerta regala un libre indirecto dentro del área a un Hernández que no perdona. Costa y Sadiq adelantaron a la UDA.
Parecía que el Almería tenía el viento a favor. Estaba ganando sin hacer su mejor partido. Hasta el resbalón de Makaridze, un fallo sin maldad, pero un fallo al fin y al cabo que costó un tanto que vale lo mismo. En concreto, un empate que frena al Almería. La caída entró en el escenario que históricamente se ha vivido en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. A falta de siete minutos para el final, Makaridze se resbaló en un saque de puerta, tocando el esférico dos veces y señalando Ocón Arráiz un libre directo dentro del área. Hernández no perdonó anotando por el palo izquierdo, donde estaba Centelles, que se giró de manera inexplicada.
Con Sadiq bien cubierto por la zaga sabadellense fue Samu Costa el que se vistió de goleador e hizo el primer tanto para un Almería que no aprovechó el tropiezo del Espanyol. Después fue el propio Sadiq el que se libró por un momento de su férreo marcaje e hizo el que parecía gol del triunfo para continuar en la cresta de la ola. Todo a costa de un Sabadell que no puso barata su piel, plantándole cara a uno de los mejores equipos de la categoría. Fue el de Antonio Hidalgo uno de los mejores equipos que ha visitado el Estadio de los Juegos Mediterráneos. El conjunto arlequinado quiso quitarles el esférico a los locales, no se encerró y buscó, al igual que los rojiblancos, presionar arriba al rival, por lo que se vio un partido alegre y abierto. Con ese sistema diferente y de moda el Sabadell creó peligro, generando en ocasiones superioridad en el centro del campo. Atraer por fuera para jugar también por fuera. Así creó una de sus primeras ocasiones, con una internada por la banda derecha. Undabarrena también la tuvo en un remate a balón parado.
El Almería, con Ivanildo como titular, no se sentía cómodo en ese primer cuarto de hora. Sadiq, una de las mayores bazas, bajaba a recibir y participar en la creación se juego de los suyos. Poco a poco los almerienses fueron tomando el control del balón, haciéndose dueño del mismo. Eso sí, los de Antonio Hidalgo no se achantaron y siguieron buscando su partido, con transiciones si no podían salir con su ataque más posicional de los primeros partidos, o balón parado. Un obús de Álvaro en el minuto 24 en un libre directo tuvo que ser repelido por Makaridze.
Fue con el Almería en su salsa cuando Samu Costa apareció en ataque. A la media hora ya avisó en un saque de esquina y unos minutos más tarde ejecutó en otro. El balón, botado por Carvalho, rebotó en el debutante Ivanildo, mala salida de Mackay incluida. Entonces el centrocampista luso entró con la fuerza de un camión y la ilusión de un pipiolo de 20 años para empujarla con la testa y marcar su primera diana en España. Su dedo índice arriba en la celebración indicaba su primer gol, pero bien podía significar 'cada vez más cerca del primer puesto'. Entre ambas ocasiones de Samu, el propio Carvalho le regaló un pase horizontal dentro del área a Sadiq, pero el nigeriano, bien marcado, no llegó a conectar. Eso sí, la defensa visitante rozó en varias ocasiones el penalti. Un penalti que reclamó Stoichkov tras el paso por vestuarios en una disputa con Cuenca.
Si el Sabadell no le hizo ascos a la posesión con el empate, yendo por detrás del marcador, no iba a ser menos, no viniéndose abajo en ningún momento a pesar de tener enfrente a uno de los cocos de Segunda. Un balón que empezó por la derecha acabó por la izquierda, en los pies de Ángel, que le dio tiempo a tomarse un café, incluso sacarse el puro. Un centro suyo que será mostrado en las escuelas de entrenadores fue cabeceado por Óscar Rubio ante la pasividad de Centelles. El cuadro catalán estaba encontrando el premio a su buen encuentro. Pero jugar con cartas como las de Samu, Carvalho o Sadiq es hacerlo con ventaja.
El nigeriano, objetivo del Sevilla, quería seguir en racha. Y así fue, apareciendo cuando su equipo más lo necesitaba. Lazo, que justo al salir al terreno de juego la tuvo en un rechace tras disparo de Corpas, fue el socio perfecto para el punta. Condujo una contra y cuando Sadiq encontró el hueco entre Aleix Coch y Jaime le filtró un buen esférico para que el africano no perdonase con un décimo tanto en liga y su duodécimo de la temporada. El Sabadell siguió sin rendirse y volvió a golpear de la manera más tonta. Con ese resbalón de Makaridze. El Almería se desesperó con el empate, gestionado mejor por Antonio Hidalgo, que puso incluso llevarse los tres puntos si Stoichkov no llega a perdonar.