Las puntuaciones de la primera vuelta en el Barça: Araújo y Pedri, los sobresalientes
Aunque le queda pendiente el partdo ante el Elche, el Barça ya ha jugado 19 partidos, una vuelta completa. Aprobados y suspensos de la plantilla de Koeman.
Terminada la primera vuelta, dos jugadores se llevan a casa el sobresaliente. Son Araújo y Pedri, las grandes apariciones del Barça en el curso. Otro lo roza. De Jong está en el 8,5 después de un fantástico último mes de competición. Ter Stegen siempre es notable alto y los veteranos Alba, Messi y Busquets parecen remontada. También hay suspensos. Especialmente en defensa: Lenglet, Piqué y Umtiti. Pero también de jugadores con galones comp Pjanic y jóvenes como Trincao.
Ter Stegen (8). 1170 minutos (11 goles encajados). Empezó con retraso la temporada después de la operación que sufrió en la rodilla izquierda. Está en capitán. Sobrio y salvando algunos partidos, como el de este mismo domingo ante el Elche. Dos errores puntuales. Uno, en el gol de Carrasco en el Wanda, donde salió precipitadamente. El otro, en Cádiz, cuando equivocó la pierna de despeje después del vodevil de Alba y Lenglet. Su momento mágico, sin embargo, fue en la Supercopa.
Neto (6). 540 minutos (6 goles encajados). El brasileño cumplió mientras estuvo con un único borrón, el del gol encajado en Vitoria contra el Alavés, donde no se entendió con Piqué. Ha pedido salir del Barça y tenía una oferta del Arsenal, pero Koeman ha dicho que si no vienen jugadores, no sale nadie. Buen suplente y con recorrido en la Copa.
Sergiño Dest (6).1018 minutos (0 goles, 1 asistencia). Llegó empezada la temporada. Meritoria adaptación para un jugador de 20 años. Físicamente es fuerte y tiene empuje. Le falta algo de precisión. Compite y ha ayudado en una posición huérfana para el Barça, más después de la lesión de Sergi Roberto en el Wanda. De momento, cumple. Pero se espera más. Ha tenido problemas musculares un par de veces ya esta temporada.
Óscar Mingueza (6). 693 minutos. 0 goles y 0 asistencias. Todavía tiene dorsal del filial. Las lesiones de Piqué y Umtiti, y las bajas en el lateral derecho le han dado una oportunidad. Dentro de sus limitaciones, está cumpliendo. Conoce las claves del juego de equipo del Barça y eso le ayuda a competir y ocultar ciertas deficiencias. Meritorio trabajo.
Araújo (9). 836 minutos. 1 gol. La lesión de Piqué ha permitido descubrir, seguramente, al central del futuro del Barça. Potentísimo, se ha revelado como un muro. Rápido, va bien por arriba, es agresivo y tiene hambre de triunfar. Ya ha debutado con Uruguay. Se estrenó como goleador ante el Valencia. Quiere mejorar el juego con el pie. De momento, está salvando la temporada del Barça. Nadie sabe qué hubiera pasado con la defensa sin él.
Piqué (4). 692 minutos. 0 goles y 0 asistencias. Antes de lesionarse, salió en casi todas las fotos de los tropiezos del Barça. Falló en Vitoria (1-1-, en el Clásico (1-3) y en el Wanda (1-0), donde completó su annus horribilis con la lesión en la rodilla derecha. Todavía no tiene fecha de vuelta, pero ya sabe que cuando lo haga tendrá competencia con Araújo y que si entra por alguien, será por Lenglet porque el uruguayo es intocable. Renovó su contrato hasta 2024.
Lenglet (4). 1.159 minutos, 1 gol. El francés lleva una mala temporada, especialmente si se atiende a su buen primer año y a lo que se espera de él aún por su juventud. Estuvo inocente en el penaltito a Ramos del Clásico y también 'colaboró' en la derrota en Cádiz. Pero sobre todo ha dado una sensación de lentitud, inseguridad y falta de concentración impropias de él. En Cornellà jugó un partido más serio y Koeman lo necesita para la segunda vuelta.
Umtiti (4). 200 minutos. Ha jugado poquísimo por sus problemas físicos, aunque el Barça ha ganado los cuatro partidos que ha jugado. De hecho, el Barça sólo ha perdido cinco de los 81 partidos de Liga que ha jugado Umtiti (64 victorias y 12 empates). De un defensa de su nivel se espera, no obstante, mucho más. Especialmente, continuidad.Pero sus problemas crónicos en la rodilla izquierda le penalizan mucho.
Alba (7). 1.472 minutos. 1 gol y 5 asistencias. Muy buena primera vuelta del lateral de L'Hospitalet. Aunque sufre mucho en partidos de exigencia física, en ataque sigue dándole mucho al Barça. Ha subido sus prestaciones respecto a la pasada temporada. su futuro estuvo en el aire, pero Koeman decidió contar con él y, con sus carencias en defensa, es insustituible a día de hoy. Las lesiones le han respetado más que otros años y hay esperanzas de que pueda mantener el nivel hasta final de temporada.
Júnior Firpo (4). 147 minutos. 0 goles y 1 asistencia. Apenas ha jugado. Koeman no cuenta con él y le ha recomendado que salga. Al holandés no le convence su falta de disciplina táctica. Su futuro en el Barça parece muy complicado.
Frenkie De Jong (8,5). 1.610 minutos. 3 goles y 3 asistencias. Empezó fracasando en el Clásico y haciendo un penalti absurdo en Getafe que provocó la derrota en el Barça. Su temporada empezaba a parecerse peligrosamente a la pasada hasta que llegó la metamorfosis. El cambio de sistema y su posición más adelantada han alumbrado un nuevo De Jong, que llega, marca, asiste y es uno de los mejores centrocampistas de Europa.
Busquets (7,5). 1.223 minutos. 0 goles y 0 asistencias. Todos daban por hecho que Pjanic le quitaría el puesto, pero no ha sido así. Es imprescindible para Koeman y su rendimiento, como el del equipo, ha ido a más. Le fortalece para estar en la Eurocopa. Está jugando con mucha seriedad y se le ve algo más fresco físicamente. El cambio de sistema también le ha favorecido. Imprescindible, sigue sumando partidos con el club de su vida y demostrando que su ciclo aún no había terminado pese a ser sobrepasado en las humillaciones de Liverpool y Lisboa ante el Bayern. No era sólo asunto suyo.
Pedri (9). 1.191. 2 goles y 2 asistencias. Un ángel para el Barça. Un regalo caído del cielo de Canarias que juega al fútbol como los elegidos y sin el que es difícil saber cómo le iría a los azulgrana a día de hoy. Se ha echado al equipo a la espalda muchos días y, sobre todo, s el que mueve los hilos en la construcción en el centro del campo. Sus conexiones con Messi en Valladolid y San Mamés han sido de lo más bello que ha hecho el Barça en el campeonato.
Riqui Puig (6). 24 minutos. 1 gol y 0 asistencias. Su gol contra el Elche premia su voluntad y su tozudez por jugar en el Barça aunque entrenadores como Valverde, Setién y Koeman no terminan de ver claro su encaje. Pero él lo intenta y se ha llevado dos alegrías con el penalti de la Supercopa de Europa y el cabezazo de Elche, que le permitan vislumbrar más minutos en la segunda vuelta.
Pjanic (4). 387 minutos. 0 goles y 0 asistencias. Sorprendentemente desaparecido en laLiga, donde apenas ha contado para Koeman. El bosnio, que tuvo un discurso fantástico en su presentación, no parece, sin embargo, haberse rebelado contra su situación. Se esperaba mucha más jerarquía y mucha más aportación del ex jugador de la Juventus, suplentísimo de Busquets en la primera vuelta.
Sergi Roberto (5). 1 gol y 2 asistencias. La lesión que sufrió en el Wanda le ha truncado la primera vuelta a uno de los comodines de Koeman, que ya no era titular indiscutible en el Barça. Empezó con muy buenas sensaciones y gol en Vigo, pero luego fue perdiendo algo de terreno con Dest. El Barça espera su regreso como agua de mayo. Su polivalencia es básica. Koeman ha preferido esperar a que esté a tope.
Ansu Fati (8). 435 minutos. 4 goles y 1 asistencia. Antes que Araújo y Pedri, había sido el gran impacto del Barça en el principio de temporada. Koeman le dio la camiseta de titular y el canterano le respondió con goles ante el Villarreal, Celta y Real Madrid. Hacía goles, daba asistencias y provocaba penaltis. En uno de esos lances, se lesionó ante el Betis... Su regreso también es esperado por Koeman ara refrescar una delantera que no produce muchos goles.
Messi (7,5). 1.459 minutos. 11 goles y 4 asistencias. Después de un inicio de temporada difícil, y hasta la lesión que le impidió rendir a satisfacción en la Supercopa de España, Messi fue arrancando poco a poco. Su conexión con Pedri y de Jong le ha elevado el ánimo. Volverá a pelear por el trofeo de máximo goleador, pero el Barça lo necesita para empresas colectivas más importantes. Sigue dsiendo el jugador franquicia.
Griezmann (6,5). 1.276 minutos. 5 goles y 4 asistencias. A ratos. El francés lo intenta pero sigue sin encontrar la regularidad y, sobre todo, la capacidad de decidir partidos como sí consiguió, sin embargo, en la Supercopa. Trabaja más para el equipo que para él y repercute en sus cifras. Necesita un clic parecido al de De Jong. Nada que discutirle en cuanto a actitud, pero el Barça pide un poco más del campeón del mundo.
Dembélé (5). 720 minutos. 2 goles y 1 asistencia. Obligado a darle mucho más al Barça, al menos ha aparecido al final de la primera vuelta y ha dejado ciertas esperanzas de aportar más cosas en la segunda. Su partido de Copa en Cornellà le define. La nada (el penalti ridículo que lanzó) y el todo ( su gol espectacular)
Trincao (4). 314 minutos. 0 goles y 1 asistencia. No ha jugado un solo partido como titular y no ha encontrado su sitio. Descubierto Araújo en defensa y Pedri en el medio, su irrupción en la delantera, una vez lesionado Ansu, hubiera sido clave. Pero Trincao, que empezó con fuerza, se ha ido desinflando y perdiendo cierta confianza. No obstante. Koeman lo considera, no quiere que salga y espera que dé más cosas al Barça en la segunda vuelta.
Braithwaite (6). 856 minutos. 2 goles y 0 asistencias. El que da todo lo que tiene no está obligado a más y Braithwaite le está haciendo un buen servicio al Barça. Desaparecido al inicio de temporada, Koeman fue entendiendo que necesitaba alguien que pisase más el área. Le ha marcado goles a Osasuna y Valladolid. No es el delantero soñado para el Barça porque le falta jerarquía y calidad, pero empuja y se lo está dejando todo. Su borrón, el penalti que falló contra el Eibar. Una decisión algo imprudente.
Philippe Coutinho (4,5). 656 minutos. 2 goles y 2 asistencias. Empezó como un tiro la temporada, justificando la decisión de Koeman de quedárselo en la plantilla. Acomodado en la posición de mediapunta, se sentía cómodo y con presencia. Estaba jugando con confianza. Pero, como le ha pasado en otras ocasiones, se fue desdibujando y, para colmo, se encontró la lesión.