La paciencia del Leganés con su césped acaba con premio
El club y los cuidadores de sus campos decidieron no retirar precipitadamente la nieve porque podría dañarlo para toda la temporada. Ahora lo han hecho sin riesgos y menos daños.
El Leganés ha recuperado la normalidad después del paso de Filomena por la Comunidad de Madrid. Los de José Luis Martí no tendrán que recurrir al césped artificial o a la búsqueda de campos alternativos después de que la paciencia haya tenido sus frutos.
Tras comprobar la semana pasada cómo la retirada urgente de nieve castigaba en exceso los campos de entreno de la Instalación Deportiva Butarque, los pepineros y la empresa que se ocupa de su cuidado decidieron esperar a que mejorasen las condiciones para proceder a su limpieza.
Ahora la subida de temperaturas de los últimos días ha creado un escenario mucho más favorable en el que se ha podido retirar los de nieve sin dañar el verde y dejándolo listo para que los pepineros se ejerciten sin problemas. Ayer, de hecho, el equipo volvió a la ID Butarque, aunque, eso sí, con las marcas visibles de lo que fue la semana pasada el amago infructuoso de limpiar el recinto.
Dicho con otras palabras, el campo principal de entrenamiento del Leganés ahora está dividido en dos. Por una parte, el pequeño trozo en el que sí que quitaron nieve la semana pasada y que está mucho más castigado que el resto. Por otro, el que han limpiado en los últimos días (el lunes fue especialmente productivo en estas tareas) y que está mucho mejor que el resto.
El contraste entre una y otra zona demuestra, a juicio del Leganés, que la decisión tomada por Royal Verd, la compañía que cuida el verde, fue la correcta. Había que esperar. De lo contrario, de haber dado pasos precipitados, el estado del césped habría quedado comprometido para el resto de la temporada.
Algo parecido habría sucedido si se hubiera retirado a toda velocidad el césped de Butarque para albergar el Leganés – Sevilla de Copa del pasado sábado. La limpieza no habría servido para nada, como ocurrió en los casos de Rayo y Alcorcón (acabaron jugando en la Ciudad del Futbol de la RFEF), y encima se habría dañado el césped para los próximos meses. De ahí el traslado al Wanda Metropolitano para jugar el torneo del KO.
Cierto es que el Leganés tuvo que ejercitarse en un par de sesiones sobre el césped artificial del Anexo Jesús Polo. Inconveniente que superaron con un buen partido frente a los andaluces y que ya no se tendrá que repetir más. La ID Butarque ya está lista para trabajar en las mejores condiciones posibles teniendo en cuenta la dureza del paso de Filomena por todo Madrid.