El Girona, un equipo más fiable en las segundas vueltas de Liga
Los rojiblancos han logrado sumar más puntos en el segundo tramo de la temporada que en el primero en cuatro de los últimos cinco cursos en Segunda.
El Girona arranca este sábado ante el Espanyol una segunda vuelta que debe ser de resurrección. Actualmente, el conjunto rojiblanco está fuera de los puestos de playoff y tiene camino que recuperar. Acabar entre los seis primeros clasificados de Segunda es el gran objetivo de este curso y los de Francisco son conscientes que deben subir el nivel. Hay optimismo porque en cuatro de las últimas cinco temporadas que ha competido en Segunda ha obtenido mejores números en la segunda vuelta que en la primera.
Este curso, toca superar los 30 puntos que se han cosechado tras 21 jornadas de Liga (primera vuelta). Es obligatorio mejorarlos porque la igualdad en Segunda es máxima y los equipos que ocupan los puestos más altos de la tabla no acostumbran a fallar. El Girona, que arrancará la segunda vuelta con el subidón de moral que le supuso vencer al Cádiz en la Copa el pasado sábado, afronta ahora un calendario que marcará muchas de sus opciones de soñar: este sábado se enfrenta al líder, el Espanyol, y después jugará ante rivales que le superan en la tabla como Mallorca y Leganés. Iniciar bien el segundo tramo de la campaña es crucial y el Girona es algo que sabe hacer. La campaña pasada, sin ir más lejos, no logró acabar la primera vuelta en puestos de playoff y en los últimos 21 partidos reaccionó, sumó 32 puntos de 63 posibles. Acabó quinto.
El camino a recorrer es conocido y es que sólo en una de las últimas cinco campañas en Segunda, el conjunto gerundense no ha logrado mejorar los números respecto a la primera vuelta. Fue en la 2016-17 y, pese a ello, hubo final feliz porque fue cuando se logró el ascenso directo a Primera. La historia en la categoría de plata del fútbol español parece del lado gerundense y el récord de puntos en una segunda vuelta del Girona son los 44 que sumó la 2014-15. Acabó la campaña con 82 puntos y disputó el playoff. Tenía el ascenso directo en el bolsillo, pero se le escapó por la fatídica última jornada ante el Lugo (1-1).