Aprobados y suspensos del Pucela: Y tras el desastre, Joaquín
El Real Valladolid levantó un 0-2 adverso ante el Elche gracias a su corazón, aunque le volvió a faltar solidez atrás y, por momentos, fútbol.
El Real Valladolid se levantó de un 0-2 encajado en dos chispazos en una primera mitad pobre, en la que si bien es cierto que tuvo el balón, jugó a lo poco que quería el Elche. El conjunto blanquivioleta le puso corazón y consiguió empatar, gracias a los goles de Míchel, que cuajó una buena actuación saliendo desde el descanso, y de Joaquín. El gol incomprensiblemente anulado a Weissman podría haber sido el no va más, pero seguramente los vallisoletanos no merecían tanto premio, después de un juego tan plano por momentos.
Masip: Tapado, no pudo hacer nada en el 0-1. En el segundo tampoco pudo tapar el disparo de Josean. A partir de entonces fue un mero espectador.
Luis Pérez: Suyo fue el centro que terminó con el envío al palo de Weissman. Cuajó un buen encuentro, continuando asentándose en el lateral. Mojica le exigió en el arranque, pero cumplió.
Joaquín: Rompe el fuera de juego en el segundo tanto. Se anticipó en unas cuantas ocasiones a los atacantes ilicitanos. El testarazo del empate es inapelable. Con él, da la vida al equipo.
Alcaraz: Estuvo algo apurado en labores defensivas en el tramito en el que el Elche le exigió. Lo estuvo bastante más con balón, ya que el Elche le permitía jugar fácil. Fue a más.
Nacho: Subió, a veces, con relativo peligro, y dispuso de una oportunidad que se le marchó por poco. Josan apareció a su espalda con facilidad para hacer el segundo. Partido pobre.
San Emeterio: Cometió algunas faltas en zonas donde resultaba innecesario. Cuando el plan del rival es el del Elche, a menudo resulta estéril. Terminó siendo uno de los primeros sustituidos después de un partido de desgaste pero sin brillo.
Roque Mesa: A veces demasiado solo, condujo en exceso y falló más pases de los habituales en él. Aun así, trató de liderar esa zona del campo. Vio la roja después de ser sustituido.
Óscar Plano: Provocó la jugada del gol incomprensiblemente anulado a Weissman con un buen movimiento dentro del área. Lo intentó también por su cuenta, con suerte dispar.
Kike Pérez: No acabó de conectar con Weissman, ni apenas con los mediocentros. Estuvo incómodo en la maraña del Elche, teniendo que lanzar rupturas que no fueron tal hacia ninguna parte. Sustituido a la vez que San Emeterio.
Orellana: En su línea, aunque participó más en la segunda parte, acostado en la izquierda, aunque sin llegar a profundizar demasiado. Sigue sin dar lo que debería.
Weissman: Comenzó activo y remató al palo en el aire como respuesta al gol de Josan. Es tan increíble el ¿remate? en el gol como que se lo anulen.
Toni Villa: Intentó combinar en tres cuartos de campo, a pesar del tráfico denso en esa zona. Prácticamente todos los balones que tocó fueron con criterio.
Míchel: El equipo creció con su entrada. El recorte para disparar de zurda, de gran calidad. Fue un golazo, aunque fuera con su pie menos natural. Resultó decisivo.
Pablo Hervías: Intentó dar profundidad por el costado. Su diestra de seda sirvió el balón en el lugar exacto que debía para que Joaquín pusiera la cabeza.
Sergio Benito: No le dio tiempo a intervenir.
Kuki Zalazar: Entró con el tiempo casi cumplido y apenas entró en juego.