La Supercopa se vive en casa
Apenas hay rastro en Bilbao de que el equipo disputa hoy una final, ante el Barcelona. Ni las instituciones oficiales han colgado banderas y la COVID recluye a la apasionada afición.
Bilbao vive con extrañeza una final. En la última se vieron a 70.000 hinchas del Athletic en una invasión del Camp Nou, arrebatando su propia casa al Barcelona en una cita por la Copa. En esta ocasión, por culpa de la pandemia, la ciudad ha permanecido en calma. Solo algunas decenas de aficionados que residen en Andalucía han estado cerca del equipo en Málaga y Sevilla, manteniendo eso sí la distancia de seguridad con los jugadores. El alcalde Aburto ha llamado a apoyar al Athletic desde casa, a ser prudentes y "respetar las normas de prevención". "Tenemos que actuar todos con responsabilidad porque nos seguimos jugando todos la salud", ha remarcado el primer edil. Josu Erkoreka, consejero de Seguridad, ha sido igual de claro: "Queremos hacer un llamamiento a la población para que no relaje las medidas preventivas y sepa conciliar la posible celebración con el respeto a las medidas de salud implantadas".
Se han colocado banderas en ventanas y balcones, pero nada que ver con las otras siete finales en 11 años que llevan los leones. El día ha sido muy desapacible en Bizkaia, con una fina lluvia que se cuela hasta por el ojal de una chaqueta. Calles de ambiente como Pozas o García Rivero tenían un flujo de gente mínimo durante las horas centrales. Las restricciones mantienen a la gente en sus domicilios, aunque el partido no es en abierto y muchos tendrán que animar por las retransmisiones de radio.
La ciudad del Guggenheim sigue pendiente en 2021 de dos citas futbolísticas: la final de Copa ante la Real y la Eurocopa. La primera se aplazó a la espera de contar con público, algo que cada vez se ve más utópico. Y la segunda está pendiente de los movimientos que pueda haber por Europa en verano. La ciudad puso mucho empeño y grandes inversiones por esa cita, en la que iba a ser sede de España en la primera fase.
Edificios oficiales como la Diputación y el Ayuntamiento no han lucido distintivos rojiblancos. Tampoco el palacete de Ibaigane, sede oficial del Athletic. En Bizkaia preocupa el avance de los casos positivos. El Ayuntamiento de Mungia ha expresado su "más rotunda condena" por las actitudes "insolidarias, incívicas y absolutamente injustificables" de quienes ayer protagonizaron unos incidentes con la Ertzaintza y la Policía Local de este municipio vizcaíno sin respetar las medidas ante la COVID-19. Sobre las ocho y diez de la tarde de ayer, sábado, patrullas de la Ertzaintza acudieron a zona de ambiente en la calle Aita Elorriaga de Mungia y encontraron a numerosas personas que no estaban respetando las medidas preventivas contra el coronavirus. Ante la presencia policial, algún joven se abalanzó contra los agentes y uno de ellos, un chico de 19 años, fue detenido por atentado contra agentes de la autoridad, según ha informado el departamento de Seguridad.