SUPERCOPA | BARCELONA - ATHLETIC
La final de Copa entre Athletic y Barça que acabó en batalla campal
Barcelona y Athletic se miden en la final de la Supercopa de España con la final de 1984 en el recuerdo rojiblanco por la victoria y en el general por la batalla campal que se generó.
El enfrentamiento entre Athletic Club y FC Barcelona se ha convertido en un partido histórico en el fútbol español. Y si se enfrentan en una final, todavía más. Ambos equipos se miden en la final de la Supercopa de España en Sevilla en un clima muy diferente al vivido en la final de 1984.
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Han pasado más de 35 años de aquel partido, pero el contexto en el que se desarrolló y el desenlace que tuvo hizo que nunca fuera olvidado. Athletic Club y Barça se midieron en la final de la Copa del Rey el 5 de mayo de 1984 en el Santiago Bernabéu. El conjunto rojiblanco, dirigido por Javier Clemente, se alzó con su vigésimo trofeo copero gracias al gol de Endika en el minuto 14.
Sin embargo, lo que más se recuerda de aquel encuentro es lo que sucedió justo después del pitido final. Para entender el violento desenlace, en el que el verde del Bernabéu se convirtió en un ring de boxeo, hay que retrotraerse unos meses atrás. Schuster y Maradona, las dos estrellas del Barça, habían llegado a pasar por el quirófano víctimas de las lesiones ocasionadas por Goikoetxea en choques anteriores en la misma campaña.
Desde septiembre de 1983, los dos equipos habían cruzado indirectas, insultos y desacreditaciones mutuas. Y todo ello acabó desencadenando en la batalla final en el césped del estadio madrileño. Los días previos a esa final ya vinieron salpicados por los protagonistas en los medios de comunicación. Clemente llamó a Maradona "un imbécil de tomo y lomo" y el argentino soltó que el técnico vasco no sería capaz de llamárselo a la cara. A pesar de que hubo voces que llamaron a la cordura y al alto al fuego, el final fue inevitable.
El tempranero gol del Athletic Club por medio de Endika hizo que el partido se enrareciera aún más. Hubo poco fútbol y el equipo azulgrana fue incapaz de empatar. La victoria de los leones hizo que lograran un doblete de Liga y Copa, algo que no conseguían desde el 1956.
Una tangana final para olvidar
El partido ya había tenido acciones violentas y nada más decretar el colegiado el final del partido se empezaron a desatar las hostilidades. A Schuster le cayó un objeto de la grada y el alemán lo devolvió a la tribuna de la que procedía. Maradona, dice, reaccionó a un corte de mangas de Sola: "no me lo tragué y peleé" y varios jugadores del Athletic Club fueron a por el Pelusa, que también fue socorrido por Migueli. El defensor del Barça fue otro de los protagonistas de aquella pelea empleándose como karateca dejando la imagen de la patada voladora.
Los grandes protagonistas de aquella batalla, además de los dos jugadores del Barça ya mencionados, fueron Clos, Goikoetxea, Sarabia y De Andrés. Javier Clemente, en sala de prensa, aumentó incluso más la tensión y culpo al Barça y más concretamente a los extranjeros de aquella batalla: "No han sabido perder. Hay que acabar con los que vienen de fuera y no tienen educación".
César Menotti, entrenador del Barcelona, se mostró asombrado: "Nunca he visto nada parecido. Si esto que hemos visto hoy ha sido un partido de fútbol, el fútbol está muerto".
A pesar de que el árbitro no reflejó nada en el acta, salió del rectángulo de juego en cuanto pitó el final del partido, los incidentes fueron tan mediáticos que el Comité de Competición tuvo que imponer varias sanciones. Maradona, Clos, Migueli, Goikoetxea, Sarabia y De Andrés fueron sancionados durante tres meses de todo tipo de encuentros, amistosos incluidos, pero aclaraba que el periodo de vacaciones no contaba para que pudieran jugar con la Selección Española en la Eurocopa de Francia de 1984.
Por lo tanto, los seis jugadores podrían reaparecer a mediados del mes de octubre. Sin embargo, nadie nunca llegó a cumplir esas sanciones. Diego Armando Maradona se marchó al Nápoles y jugó, mientras que a los otros cinco jugadores se les fue concedida una amnistía para que pudieran jugar. En un contexto totalmente diferente y con el objetivo de dar un gran espectáculo, Barça y Athletic se miden en La Cartuja para conseguir alzarse con la Supercopa de España.