REAL SOCIEDAD
Duro viaje de regreso de los héroes txuri-urdin
Caras de tristeza de los jugadores de la Real Sociedad y aplausos cariñosos al entrar en el avión que los llevó de regreso a Donostia.
No debe ser fácil ser este jueves jugador de la Real Sociedad. Es imposible no sentir mucho orgullo por la imagen ofrecida en Cordoba y por caer con todos los honores en la semifinal de la Supercopa contra el Barcelona. Pero también fue muy dura la forma de quedar eliminado, con un punto de crueldad que no se merece nadie. Las caras de los jugadores reflejaba ese sufrimiento en el viaje de vuelta, que pudo vivir desde dentro el Diario AS. El viaje de regreso de Cordoba ha sido muy duro. Ojeras en muchos futbolistas, síntoma de no haber podido casi dormir tras el partido en el estadio Nuevo Arcangel. Al menos, recibieron el cariño de las pocas personas que pudieron acompañar al equipo en el viaje oficial de la Real. Al entrar en el avión, todos los jugadores fueron aplaudidos de forma emotiva.
En el viaje de regreso, en las charlas distendidas que se producían entre directivos y algún patrocinador se llegaba a la misma conclusión: de experiencias así se aprende, así que la forma de ser eliminado en esta Supercopa debe ayudar a este proyecto a seguir creciendo. Lo decía Imanol tras el partido en Cordoba, y es algo que todo el mundo piensa. Si tienes que quedarte a las puertas de una final, que sea como lo hizo la Real en el Nuevo Arcangel. Con ese espíritu lo que en la Supercopa fue cruz, en la siguiente ocasión será cara. Pero explícaselo eso a los jugadores de la Real ahora, con la eliminación tan reciente. En aeropuerto cada jugador iba andando con la cabeza baja, apenas se cruzaban alguna palabra y en su cara se reflejan un poso de tristeza muy grande. Parecía que les costaba hasta andar, y justo sonreían tímidamente detrás de su más rolls cuando alguien les mandaba un mensaje de ánimo.
Y entonces llegó el primer aliento para empezar a levantarse. Al entrar en el avión, los acompañantes de la burbuja que forman los jugadores se pusieron a aplaudir de forma espontánea para agradecer todo el esfuerzo, la dignidad y el alma que le pusieron a si actuación en la semifinal contra el Barca, jugando unos 90 minutos muy buenos, una prórroga todavía mucho mejor y unos penaltis que nunca olvidarán en su vida, aunque a quien les va a costar olvidar es a Ter Stegen, el portero del Barça. Uno a uno fueron entrando todos los jugadores que recibían con cara de circunstancias los aplausos. La mayor parte de ellos estaba serio y emocionado, y algunos como Portu o Merino agradecían con tímidos gestos, como aplausos de ellos o levantar el pulgar. Mikel Oyarzabal fue el jugador que más aplausos se llevó y que más palabras de ánimo recibió durante el viaje .
Con ojos llorosos, tocado pero no hundido, y con su habitual tranquilidad, Oyarzabal se acercó donde el consejero Aitor Díaz de Mendibil y le dio un sentido abrazo, mientras el resto seguía aplaudiendo. Y es que Díaz de Mendibil cumple años este 14 de enero, y es uno de los directivos que más viaja con el equipo, así que fue a felicitarse de forma muy sincera. Fue una anécdota muy sentida, porque también el capitán Asier Illarramendi se acercó a felicitarle. Fue uno de los directivos que viajó con la Real, igual que Ángel Oyarzun, Nerea Aranburu y Joseba Ibarburu. Además, también estaban otros empeñados del club, el ex jugador David Zurutuza, el presidente de la federación gipuzkoana Manu Díaz, el ex gerente del club, Iñaki Otegi, y un par de patrocinadores. Fueron ellos los que aplaudieron a los jugadores.
A partir de ahí, mucho silencio en el avión. Más que en el viaje de ida el pasado martes. Apenas Januzaj se animaba a estar fuera de sitio cuando el avión despegó y hacer alguna pequeña broma con algunos compañeros. Era el único, junto con Isak, a quien se vio organizando un juego de un aparato electrónico con el resto de compañeros, aunque más tarde los más jóvenes del vestuario se animaron un poco. Luego Oyarzabal, con quien sus compañeros se mostraron especialmente cariñosos; Illarramendi, Aritz Elustondo y Monreal intentaban matar el tiempo jugando a cartas. Y luego estaba la preocupación física de los futbolistas, después del esfuerzo que hicieron en la semifinal, jugando prórroga y 120 minutos. Si la plantilla ya estaba algo tocada físicamente, ahora con ese desgaste es un factor que puede pesar, y hay que cuidar. Aunque tendrán una semana entera para preparar el siguiente encuentro, curiosamente contra el Cordoba en el Arcangel el miércoles que viene. Caprichos de fútbol. Por esa razón, el fisioterapeuta Imanol Soroa fue uno a uno por todos los pasillos preguntando a cada jugador cómo se encontraba, organizando seguramente ya las sesiones de fisioterapia para la llegada a Zubieta. La plantilla realista llegó a Zubieta sobre las 14.30 horas, aunque no volverá a ejercitarse hasta el sábado. Imanol ha dado a su plantilla un día y medio para que recargue las pilas. Después ya se pondrá manos a la obra para preparar su estreno en la presente edición de la Copa del Rey contra el Córdoba, el miércoles de la próxima semana.