El Espanyol pasa de un extremo a otro en una sola jornada
Si ante Las Palmas no fueron los pericos incapaces de rematar una sola vez a puerta salvo en el gol anulado a Melamed, contra el Castellón igualaron su récord.
Si algo tiene este Espanyol es que cree en sí mismo. Una autoestima que no pierde en ninguna de sus facetas y menos en la del gol, tratándose del equipo más realizador de Segunda División con 32 dianas, con un arrollador promedio de más de una y media por partido. Es por eso que, de una jornada a otra, es capaz de pasar sin inmutarse de un extremo a otro.
Venía el conjunto de Vicente Moreno de dejar En Las Palmas a cero no solo su casillero anotador, algo que solo le ha sucedido en cinco de las 21 jornadas, sino incluso el de remates a puerta. Bueno, en realidad sí hubo un chut entre los tres palos, y fue un gol de Nico Melamed, pero se invalidó por un fuera de juego de Raúl de Tomás muy al inicio de la jugada. Una producción ofensiva muy deficiente para todo un campeón de invierno, que pagó con la derrota.
Obviamente, las capacidades del rival también influyen, pero es que el pasado domingo frente al Castellón dieron los pericos la vuelta al calcetín con hasta siete tiros a portería, la mayor cifra de toda la temporada (igualada con el día del Sabadell, en la cuarta jornada), demostrando que si tienen un mal día no se hunden, sino que se rebelan hasta revertirlo. De hecho, fueron dos goles y una victoria, pero pudieron ser algunos más.
En ese choque ante el Castellón, acabó acumulando el Espanyol 17 remates en total, casi el triple de los siete registrados en Las Palmas. En este registro, de todos modos, se lleva la palma el encuentro de Cartagena, con la friolera de 28 tiros, seguido por Sporting (21) y Albacete (20). El Espanyol de los extremos tiende, afortunadamente para sus intereses, a frecuentar más la portería rival que a alejarse de ella. Y por eso es campeón de invierno.