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ATLÉTICO DE MADRID-SEVILLA

Aprobados y suspensos del Sevilla: El Príncipe de Bel Air Koundé no basta

Derrota del Sevilla en el Wanda en un partido en el que, sin jugar mal, sí se echó de menos que alguien igualara en descaro al Jules Koundé.

Sevilla
Koundé.
Denis DoyleGetty Images

Julen Lopetegui repitió de inicio el mismo once que se impuso el pasado sábado a la Real Sociedad. Jesús Navas se recuperó a tiempo de las molestias que le obligaron a ser sustituido en el mencionado encuentro, por lo que al Wanda saltó un equipo que los sevillistas ya recitan de memoria. La sorpresa fue que Suso se colocó de falso nueve pero el plan se fue al traste con el gol de Correa. En la segunda parte, Koundé se echó al equipo a la espalda pero no fue suficiente.

Bono: Tapado en el gol de Correa y vendido en el de Saúl. Si el partido no se acabó antes fue gracias a una espectaular parada suya a Luis Suárez.

Navas: El partido exigía una versión estratosférica de un Jesús Navas que ni siquiera está en plenitud de condiciones físicas. Honradez, toda la del mundo. Acierto, bastante menos.

Koundé: El entrenador Smiley decía en El Príncipe de Bel Air que todo el juego de su equipo debía pasar por pasarle el balón a Will Smith. Y visto lo visto en la segunda mitad, el del Sevilla debe ser eso. Qué exhibición y qué pena que el Sevilla no tenga dos o tres más como Koundé, claro que para un equipo como el Sevilla es misión imposible tener a un puñado de jugadores de más de 80 millones de euros de valor. Al iluminado del City que se plantó en los 55 millones en verano y que no quiso pagar su cláusula habría que pasarle la manita por el lomo mientras se entona un "ea, ea, ya pasó".

Diego Carlos: Le cogen la espalda en el segundo gol, pero el partido ya exigía ir a presionar arriba. Estuvo firme.

Acuña: Llama mucho la atención porque hace cosas con el balón que no se esperan de él. Luego pasa que si por su banda no se genera peligro a favor pero sí en contra, su papel como lateral queda tocado.

Fernando: Apagando fuegos y sacando el balón con criterio. Faltó que se asomara más en ataque, pero cómo dejar su espalda sin guarecer ante leones como los del Atlético.

Jordán: Fue el primer sacrificado por Lopetegui para ir a por el empate y su decisión acabó siendo errónea. Enlazó bien arriba, robó y su sustitución acabó con las opciones sevillistas.

Rakitic: Se puso al mando de las operaciones y tuvo momentos de inspiración, pero le faltó la chispa del Rakitic que se recuerda en Nervión.

Suso: Su posición como falso nueve fue la sorpresa en la alineación titular. Forzó faltas pero le costó enlazar con sus compañeros.

En Nesyri: Se generó sus ocasiones y no se ahorró ni una carrera. Pero como le pasa a todos los delanteros, cuando no marcan lucen la mitad.

Ocampos: Se ofreció siempre, incluso demasiado porque llegó a entorpecer en ocasiones el juego de ataque del Sevilla.

CAMBIOS

Óscar: Se resbaló más veces que pases buenos dio. Le vino grande el partido.

De Jong: Rozó el gol a balón parado cuando el partido ya estaba sentenciado.

Óliver: Estuvo vivo arriba.

Munir: Un par de faltas provocadas.