El lateral derecho santanderino crece mientras que la mayoría están dando su peor versión, incluso los que tienen probada su competencia en la categoría
Diego Ceballos fue el último en ser reclutado para la primera plantilla. Se le agregó en la segunda semana de la pretemporada, junto a Pablo Torre, para hacer número a la espera de que fueran llegando los fichajes. En el primer amistoso, frente al Sanse en La Albericia, quemó una traca más que evidente, pero no se rindió. Como no lo había hecho antes cuando en el filial era suplente de Íñigo. Como no se está doblegando ahora al pesimismo al que parecen abonarse la inmensa mayoría de sus compañeros. A lo mejor ayuda el que él no se raja a la hora de pedir el balón y que cuando hay que correr, corre. Rápido. Que es algo que no pueden decir la mayoría de la plantilla. Falta descifrar si son lentos de serie o es un problema de puesta a punto.
Cuestión de números
En el Racing viven en un permanente contrasentido en la cuestión de jugar con cuatro o cinco defensas.Javi Rozada ha dirigido casi toda su carrera equipos que jugaban con 4-2-3-1 y Aritz Solabarrieta 4-3-3. Ni a Amorrortu ni a Menéndez, ni a los dueños les gusta ver a su equipo jugando con tres centrales... y tanto el ovetense como el de Ondarroa se han refugiado rápidamente en el 5-3-2. No por convicción, sino por instinto de supervivencia. Ven tan lentos a sus defensas que prefieren protegerse por acumulación. Solabarrieta lo culminó con dos pivotes defensivos por delante de los centrales. ¡Cómo no lo vería el vasco en la primera media hora en Zubieta para blindarse de esa manera! Logró que el Amorebieta solo pisara una vez el área racinguista, pero su equipo se quedó sin fútbol.