JIM resucita al Zaragoza
El equipo aragonés gana con gran autoridad al Logroñés y duerme fuera del descenso. Noche estelar de Bermejo, goleador junto a Narváez.
Queda toda una segunda vuelta por delante, pero Juan Ignacio Martínez, el hombre milagro de La Romareda, ha empezado a resucitar al Real Zaragoza. En tres partidos ha sumado siete puntos y la ha cambiado por completo la cara, el ánimo y el fútbol a un equipo que parecía sentenciado. En un duelo inédito frente a la Unión Deportiva Logroñés, Narváez, de penalti, y Bermejo, en noche pletórica, firmaron otra victoria providencial para un Zaragoza que va a dormir fuera del descenso después de un mes y medio hundido en la clasificación.
JIM volvió a apostar por el Toro Fernández como compañero de ataque de Narváez y prescindió de Nieto en beneficio de Bermejo, retrasando a Chavarría al lateral zurdo, presentando así un once de marcadísimo carácter ofensivo, ordenado en 4-3-3. Por su parte, Sergio Rodríguez introdujo en la alineación del Logroñés las novedades de Siddiki y Roni por Bogusz y Leo Ruiz, además de la obligada de Gorka por el sancionado Clemente, que tampoco hubiera podido jugar frente al Zaragoza por la denominada cláusula del miedo.
El Logroñés tuvo una salida valiente y a punto estuvo de adelantarse en el marcador en el minuto 12, cuando Paulino, el atacante visitante más peligroso, dribló a Chavarría junto a la línea de fondo y su centro raso se paseó por toda la portería de Cristian Álvarez sin encontrar rematador. Pero el Zaragoza se sacudió enseguida el dominio y dio cumplida respuesta con un cabezazo de Narváez a la salida de un córner que conjuró Dani Giménez a una mano y, en la jugada siguiente, con el penalti del portero riojano sobre el central Francés, que significó el primer gol de la noche, el sexto de Narváez en su cuenta particular.
El equipo aragonés, obligado de aquí al final del campeonato a ganar la mitad de los partidos para salvar la categoría, se sacudió definitivamente los nervios con el 1-0 y comenzó a percutir una y otra vez sobre el flanco derecho del Logroñés. Primero Bermejo, después el Toro, que no se sacude su nulidad ni a cañonazos, y también Narváez y Francho tuvieron el gol en sus botas, pero ya es de sobra conocido que el Zaragoza, pese a su evidente mejoría con JIM, necesita media docena de ocasiones para celebrar un gol. Y pasan los días y no llega un solo refuerzo invernal…
Sergio Rodríguez movió el banquillo tras el descanso y Unai Medina y el argentino Petcoff relevaron a Siddiki y Sierra, éste con una tarjeta amarilla. Y otra vez como en la primera mitad el Logroñés tuvo un inicio decidido y rozó la igualada en una falta lateral que sacó Paulino y casi envía Fernández a su propia portería. Pero la historia volvió a repetirse y fue el Zaragoza el que hizo diana, tras una mano dentro del área de Álex Pérez que el árbitro pasó por alto. Un minuto después, en el 53, Narváez sirvió desde la izquierda y Bermejo, anticipándose a Andoni, fusiló de zurda a Dani Giménez. El 2-0 le hizo justicia al Zaragoza en general y a Bermejo en particular, que, con su agitación permanente y su clarividencia en cada acción, fue el mejor sobre el terreno de juego, seguido de Francho.
Ya a la desesperada, el Logroñés dio entrada al polaco Bousz para reactivar su ataque, pero el Zaragoza se sintió muy cómodo con su ventaja y se dedicó a tocar y tocar para seguir desgastando a su rival hasta completar su actuación más completa de la temporada.