Paco Lloret: "Deseo no volver a vivir lo que viví en el 86"
El periodista Paco Lloret recopila en el segundo volumen de ‘Bronco y copero’ casi un centenar de artículos que relatan la historia del Valencia CF: “Su identidad es ser bronco y copero”.
Paco Lloret (Valencia, 1960) lleva cuatro décadas contando las obras, milagros y también desdichas del Valencia CF en medios de comunicación y libros. Su última aventura mediática, Play Radio Valencia; su última obra literaria, ‘Bronco y Copero II’ (Editorial Arbena). La cuenta con el olfato del periodista y el rigor del historiador. Lloret es una hemeroteca andante y en su mente tiene archivadas alineaciones, anécdotas y confesiones de mitos del valencianismo. Desde hace años las relata cada semana en Las Provincias y acaba de publicar la segunda edición de Bronco y Copero, con prólogo de Rafa Lahuerta, una recopilación de artículos que explican que ese “Soñar que no tenemos techo” que tiñó Sevilla de blanquinegro en mayo de 2019 es mucho más que una lona.
¿Qué le ha llevado a escribir un segundo volumen de Bronco y Copero?
Pues en cierta medida porque los propios lectores lo han pedido. He notado que los que leyeron el primer volumen, tras tres años de nuevos artículos en Las Provincias, viendo que se había acumulado un material, querían otra recopilación. Y también es asegurar un legado, que se mantenga la memoria de lo que se ha escrito, porque sé que hay gente que los guarda en papel de periódico, pero agrupados en un libro es más fácil.
¿Cómo es el proceso de elaboración de los textos? Son varios ya los años que lleva escribiéndolos en Las Provincias y pese a que siempre están vinculados a la actualidad, a un partido o a una noticia, siempre consigue quitarle el polvo a una buena historia.
Mi hija pequeña me preguntó cómo me inspiraba y si no se me agotaba la memoria. Si he tenido algunas semanas en que tenía la sensación de no saber de qué iba a escribir. Pero siempre acude al rescate alguna historia. Habitualmente pretende que esté siempre vinculado a un partido, a una efeméride o la actualidad. Pero hay veces que me desmarco. Me rasco un poco la cabeza y busco ese vínculo.
¿Están todas las historias en su cabeza?
Todas las tienes en la memoria… pero hay veces que necesito contrastar y buscar más información. La memoria te puede engañar. Por ejemplo, en el último que he escrito, en referencia al primer fichaje del Valencia en enero, he hablado de la llegada de Iglesisas y no recordaba que había estado en clubes como el Barcelona o el Logroñés…En general siempre tengo que buscar información, porque si confías solo en tu memoria puedes equivocarte.
Hablar de la historia obliga a ser riguroso.
Procuro serlo, la verdad. Me flagelo para serlo y cuando me doy cuenta que he fallado en algún dato, me duele. Pero no solo intento ser riguroso, también trato de que el relato sea ameno. Situarlo en un contexto y buscar una historia. Ampliar la mirada y hacerlo más entretenido para el lector.
¿Cuál es el último dato que ha tenido que buscar a fondo en la hemeroteca?
Este que te comento de Iglesias lo he tenido que trabajar a fondo. Pero también otros recientes como el del dorsal 10. A Kempes se le vincula en el Valencia con el 10, pero me afané en buscar que por ejemplo no ganó ninguno de sus títulos en el Valencia con ese dorsal. Es un tema que procuré ser riguroso.
¿Desde cuándo guarda archivos en su casa?
Tengo mucha biografía guardada. Las revistas del club de los años 70 y 80. Fuí un gran lector del AS Color y perdí algunos ejemplares que he recuperado gracias a vuestra edición digital. Tengo muchos libros y consulto también internet. Hay páginas web que son fiables.
¿Qué historia de las muchas que cuenta en los dos volúmenes le es más especial?
Hay varias. Por ejemplo, para mí fue importante recrear la llegada de Di Stéfano al Valencia en los años 70. Indagué y encontré datos muy curiosos. Por ejemplo, lo que dijo el día de su presentación. Di Stéfano se presentó explicando que le gustaba el Valencia en defensa pero no en ataque. Ves después su trayectoria y te das cuenta qué efectivamente mantuvo la defensa casi intacta y la delantera la renovó entera. Y luego viajes peculiares como a Split en la Copa de Europa de 1971, que fue una odisea porque pasaron muchas cosas. Las autoridades yugoslavas pusieron muchas trabas y el partido fue muy duro. Una batalla campal en los vestuarios…
Dice en la contraportada que el Valencia tiene más pasado que presente…
En verdad es una frase que dice Rafa Lahuerta en el prólogo. Quiero destacar su aportación. El prólogo que él escribe es muy recomendable y fue ponerle la guinda al pastel. Rafa hace una reflexión interesante sobre lo que es el Valencia.
¿Y cómo ve usted el presente?
Lo veo con inquietud, preocupación y esperanza. La realidad es la que es, de ahí la inquietud y la preocupación. Pero la esperanza nunca se tiene que perder.
¿Cómo cree que se recordará la era Peter Lim?
Se escribirá como la gran decepción. La gran solución fue la gran decepción. Muchos de buena fe confiaban que con su llegada el Valencia daría un salto cualitativo, pero el tiempo nos ha dado la razón a los que éramos más cautos. Seis años después, el tiempo ha demostrado que había motivos para dudar.
¿Y qué artículo le ofrecería para leer al dueño?
Probablemente los artículos que hablan de lo que pasó durante el Centenario. Ahí quedó demostrado qué significa el Valencia como sentimiento. La marcha cívica del 18 de marzo es la esencia del valencianismo. Lo que representa y es el Valencia. Lo triste es que no se pensaba en ese instante que fuera a caer en picado como ha caído.
Se dice que la actual es la época de mayor crisis social en el Valencia. Como historiador, ¿está de acuerdo?
Sí. Sin duda. Aquí se dan unos ingredientes muy especiales. Yo viví la crisis del 86 como periodista. Todos teníamos una sensación de ver algo desconocido, como era el descenso del Valencia. Pero hubo una reacción social que rescató al club. La sociedad valenciana política, la económica, el mundo periodístico, los aficionados… hubo apoyo total a la entidad. Era un fútbol sin tantos intereses como en la actualidad. Todo era más espontáneo y transparente y se rescató al Valencia con la colaboración de todos. Los jugadores también, claro. Pero ahora es un momento diferente.
Sus artículos cuentan historias de mitos, pero también de personas. ¿Ha perdido el Valencia su familiaridad como club, su cercanía?
El fútbol ha cambiado. La vida en general ha cambiado. Pero es verdad que ese componente de cercanía tan entrañable que tenía el Valencia ha desaparecido. Pero todavía me aferro cuando veo a Gaya, Carlos Soler, Lato, Jaume… incluso gente como Gabriel Paulista. Esos jugadores siguen manteniendo el espíritu de cercanía de siempre.
Ese Valencia cercano era en sí mismo Españeta, a quien dedica un texto homenaje.
Con Españeta he vivido muchísimas anécdotas e historias. Antes te pasabas dos días viajando con ellos para un partido de Liga y recuerdo mil episodios divertidos vividos con él. Españeta era entrañable, cumplidor, honesto… El libro estaba en talleres cuando nos dejó, pero hicimos un esfuerzo para incluir un artículo como homenaje porque se lo merecía. Españeta es familiaridad, proximidad. Gente que hace cualquier sacrificio porque el Valencia es su vida.
¿Qué queda del Valencia Bronco y Copero?
Pues queda la leyenda y la historia. Pero también queda la final de 2019. Este es un equipo que cuando se toma en serio la Copa, la pelea y la lucha. Todos vivimos en Sevilla una final inolvidable. Y no hablamos de la “Delantera Eléctrica” o de Puchades. Hablamos de hace solo dos años. El Valencia Bronco y Copero es una garantía de identidad como club.
¿Me puede hacer su once del Valencia por artículos?
Si es por los artículos… Abelardo, Juan Sol y Antón en los laterales; Mestre, defensa central; Paquito, Roberto y Claramunt en la media… con Fernando; y arriba Waldo y Kempes, Valdez.
Si le ofrecieran una máquina del tiempo, ¿qué partido le gustaría volver a ver en Mestalla?
Qué bonita pregunta. Ójala pudiera viajar en el tiempo al primer partido que viví con mi padre en el 66. Valencia- Córdoba.
Qué bonita respuesta.
¿Y a quién le gustaría poder volver a entrevistar o hacerlo por primera vez porque ya no estuviera cuando usted empezó en el periodismo?
Me encantaría volver a sentarme con Pasieguito y hablar de fútbol y de la vida con él. ¡Qué gran conversador!
¿Qué artículo quisiera no tener que escribir?
Uf. Aquí me pones la pistola en la cabeza. Me gustaría no tener que escribir nada malo del Valencia en el futuro y, obviamente, no volver a vivir lo que viví en el 86. Yo a este Valencia aún no lo veo tan destrozado. Creo que hay que ganar un partido y confió en que así la situación revertirá.