El Oviedo reacciona ante el Mallorca
Los azules igualan un 0-2 ante la gran puesta en escena bermellona. El orgullo y acierto a balón parado de los locales fueron suficientes para puntuar.
El Mallorca fue dueño de la primera media hora y se hizo con una ventaja que parecía darle una victoria que le lanzara al liderato de nuevo. Pero el Oviedo reaccionó, mezcla de orgullo y acierto a balón parado, para igualar un partido condicionado en todo momento por el estado del césped, embarrado y pesado.
El terreno de juego afectó más al Oviedo de primeras, que debería estar acostumbrado por los frecuentes problemas que presenta el Tartiere, que al Mallorca, que desde el primer minuto mostró una versión guerrera que se encajaba perfectamente a lo que demandaba en un partido de tantos charcos.
Tras un par de acercamientos azules, el Mallorca empezó a asustar a los 14 minutos con una volea de Galarreta que impactó en el palo derecho de Femenías. Fue el aviso de lo que vendría casi de inmediato. Mossa despejó al centro, zona prohibida, un balón largo del Mallorca y a los centrales azules les pilló a contrapie. Lago no dudó: sprintó con la pelota y batió a Femenías con un balón cruzado.
El 0-1 reforzó el autoestima bermellón bajo la lluvia. La superioridad visitante se amplió a lo 19 minutos, con un misil de Sastre, en un rechace de un córner, que se coló en la escuadra de Femenías. Un gesto de talento entre el barro.
El resultado sonreía al equipo que mejor había tratado con las adversidades. Intentó reaccionar el Oviedo en jugadas aisladas, y casi lo consigue cuando Rodri, a los 38 minutos, encaró a Reina, pero no pudo con el portero ni con el poste izquierdo en sus dos intentos escasos de fortuna. Sí le sonrió la suerte a Javi Mier, que hizo el 1-2 con una volea cruzada en una jugada a balón parado.
El Oviedo estaba en el partido y el segundo acto mostró un juego más pesado y más importancia en las jugadas a balón parado. Femenías evitó el gol de Russo y casi de inmediato Arribas sí acertó, con un perfecto cabezazo, a batir a Reina. Cuestión de puntería.
El Mallorcxa parecía aturdido y el Oviedo, lanzado. Los azules pidieron penalti en el área visitante por una mano que el árbitro le pareció en posición natural y Obeng tuvo el triunfo a los 85, pero su cabezazo se fue al larguero. Sastre tuvo la última pero su chut se fue alto.