Pomares da aire al Tenerife en Castalia

El Tenerife toma aire en este comienzo de 2021 con un triunfo vital en Castalia frente a un rival directo por la permanencia para alejarse de los puestos de descenso. El Castellón dominó el esférico y peleó en todo momento por los puntos; sin embargo, el gol de Pomares a los dos minutos de entrar al campo dio la razón a Luis Miguel Ramis, que optó por no perder la compostura y buscar su oportunidad en el feudo blanquinegro. El plan salió a la perfección.

El Castellón comenzó el encuentro marcando terreno, manejando el balón y tratando de generar desde la posesión. El Tenerife, por su parte, apostaba por aguantar el sistema defensivo y crear a base de balones directos a sus puntas referencias, Fran Sol y Manu Apeh. Los de Óscar Cano transitaban por dentro pero el peligro llegaba desde los costados, con Marc Mateu y Guillem Jaime ejerciendo de alas del equipo, buscando el centro con peligro y constancia. Así llego la jugada más determinante del primer tiempo y, probablemente, del partido.

Un balón colgado desde la izquierda se paseó por el área y Álex Bermejo cazó a Guillem dentro del área. El joven atacante catalán pecó de inocencia en una zona donde no se mueve con soltura: el área propia. Sin embargo, Dani Hernández se agigantó en la portería y, paso atrás mediante, sacó una mano prodigiosa a Mateu. De las que valen puntos.

El fallo no desconcertó al Castellón, que siguió intentándolo recorriendo el mismo sendero: buen trato de balón; cierta anarquía ofensiva, con constantes cambios de posiciones entre los jugadores de buen pie; y centros desde las bandas. Minutos después, el mismo protagonista quiso relamerse de su error con un centro envenenado que cerca estuvo de llegar Zlatanovic. También lo probaron Guillem y Rubén Díez, sin fortuna. Incluso Iago Indias, central, se atrevió desde larga distancia en una de sus incursiones en campo rival.

Para hacerse una idea, el primer disparo del Tenerife llegó en el 43 por parte de Shaq Moore desde su casa, enviándolo a las nubes. Poco bagaje ofensivo de los tinerfeños, que se defendieron en los primeros minutos y trataron de no desordenarse en Castalia en busca de su oportunidad.

Tras el descanso, los de Ramis buscaron dar un paso más en terreno rival. Pese a conceder cierta licencia a los de Óscar Cano para crear desde atrás, los visitantes buscaban morder en segunda instancia buscando el error rival en la base de creación y en la estrategia. En esa tesitura comenzó a emerger la figura de Shashoua, encargado del balón parado y que se fue entonando con el paso de los minutos.

Ramis movió el banquillo, con dos cambios aparentemente defensivos, Vada y Pomares entraron por Apeh y Bermejo. No obstante, Shashoua conectó con Moore, en la banda derecha con acento inglés del Tenerife, y Pomares sorprendió llegando desde atrás para adelantar a los visitantes en la primera llegada como tal a los dos minutos de su entrada. Llegar y besar el santo.

Turno para mover piezas por parte de Cano, que trató de cambiar el rumbo introduciendo a Cubillas y Paolo por Arturo y Zlatanovic, que sigue sin aprovechar sus oportunidades en el once. Todos sus goles han llegado como revulsivo.

Pero la balanza ya estaba inclinada a favor de los de Ramis. Zarfino, recién ingresado, estuvo a punto de emular a Pomares y pudo sorprender a Campos tras cabecear una falta lateral. Con todavía margen, Cano ponía toda la carne en el asador retirando a Guillem e Indias, dos defensas, por Muguruza y César Díaz, dos hombres de talante ofensivo.

Lo cierto es que los cambios dieron otro aire a los locales, con la insistencia de Cubillas, la electricidad de Paolo y el instinto de César Díaz. Pero el Tenerife tenía clara la ruta hacia los tres puntos. Y Ramis introdujo más madera en defensa para proteger el botín de los tres puntos. Los espacios brillaban por su ausencia. A la desesperada, Jordi Sánchez entraba con la esperanza de tocar algún balón por alto. Finalmente, los puntos viajaron a Tenerife y ambos se volverán a ver las caras en cuatro días, en Copa del Rey.