Aprobados y suspensos: Messi vuelve a sonreír en el Barça

Ter Stegen: Tuvo dos acciones destacadas que evitaron un desastre. La primera tras una cesión muy incómoda de Busquets que tuvo que sacar el balón de cabeza y la segunda tras un tacón espectacular de Rafa Mir que respondió con acierto el meta alemán en la misma línea de gol. Sobresaliente, como siempre, en la salida del balón.

Dest: No jugó un mal partido, pero sus compañeros no le ayudan en el juego, ya que apenas le acompañan por la anda derecha. De ahí que pocas veces puede concluir sus acciones ni aportar profundidad porque no tiene a nadie para combinar. De vez en cuando caía por ahí Pedri o Messi para darle un respiro. Fue sustituido de manera incomprensible por Mingueza.

Araújo: Defensivamente impecable, tanto en la contundencia como en la intensidad. Tiene que mejorar en la salida de balón porque a veces transmite mucha inseguridad en la conducción.

Lenglet: El central francés estuvo poco exigido, cumpliendo con creces en todas las facetas del juego. Muy aseado y seguro en la salida de balón, cometió muy pocos errores.

Alba: El lateral izquierdo está en un gran momento de juego. Fue uno de los recursos ofensivos más utilizados a la hora de dar profundidad en el juego, muy bien escoltado además por Dembélé y Pedri. La sociedad con Messi tuvo varios destellos, aunque en esta ocasión no acabó en gol.

Busquets: Se hartó en recuperar balones divididos, sirviendo además grandes asistencias a sus compañeros, que no pudieron aprovecharlas. Especialmente una a Leo Messi que no llegó al balón por milímetros, con un gran pase dentro del área.

De Jong: Marcó el único gol del partido tras una genial asistencia de Messi, desviando el balón lo justo para que acabara al fondo de la red. Sigue en un gran momento de juego, sobre todo a la hora de superar rivales con su potencia y cambio de ritmo. Espectacular en la faceta defensiva, donde recuperó muchos balones y dio continuidad en el juego.

Messi: En la primera vez que pisaba El Alcoraz dejó su huella. Regates inimaginables en el espacio de una losa, pases inverosímiles entre una maraña de jugadores, lanzamientos de falta que tenían el sello del gol y remates duros que no acabaron en el fondo de la red por puro milagro. Su compromiso y liderazgo es indiscutible. 750 partidos de un genio.

Pedri: Genial. Este chaval es el nuevo Rey Midas del fútbol porque todo lo que hace lo convierte en oro. Le llegan melones y los convierte en auténticas joyas. Recital de juego del canario, con espuelas, taconazos y asistencias al primer toque. Su conexión con Leo es de altísimo voltaje. Lo único que le faltó es el gol, ya que tuvo dos ocasiones solo ante el portero.

Dembélé: A este nivel el francés es insustituible. Rápido, potente, solvente y ambicioso. Este es el Ousmane que el aficionado quiere ver en el campo. Ahora toca cruzar los dedos y rezar para que le respeten la lesión.

Braithwaite: Su sacrificio en el campo es incuestionable. Lucha por todos los balones y generoso en la presión. Tuvo una buena ocasión, tras un gran movimiento dentro del área, revolviéndose del marcador, donde acabó chutando un poco forzado. Es un delantero centro que su aportación es más importante en la pizarra que vistosa en el campo.

CAMBIOS:

Migueza: Sufrió mucho jugando en la banda derecha. Es cierto que en el filial jugó en esa posición, pero se le nota incómodo y sin recursos.

Pjanic: El bosnio sustituyó a Busquets. Cumplió con el guion.

Griezmann: Nada reseñable. Jugó diez minutos.