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EIBAR 2 - GRANADA 0

El Eibar se estrena con victoria en Ipurua y en 2021

Bryan Gil, autor de dos goles y el mejor del partido, abrió el marcador tras aprovechar un rechace del portero Rui Silva, quien paró un penalti a Edu Expósito.

El Eibar se estrenó en Ipurua con su primer triunfo de la temporada 2020-2021 el domingo ante el Granada (2-0) en el debut en 2021, un año en el que ha comenzado con buen pie, con un resultado que le anima en la lucha por la permanencia. Los guipuzcoanos no habían obtenido ninguna victoria en su feudo esta campaña, en los que habían disputado 8 partidos con sólo 4 puntos (4 empates y 4 derrotas). Los nazaríes no habían ganado nunca a los eibarreses en Primera División, ni habían vencido en Ipurua tampoco en Segunda B, y de nuevo se repitió la 'tradición' para desgracia de los granadinos. Un andaluz de adopción, Bryan Gil, fue decisivo, ya que marcó los dos goles y acabó como el mejor del duelo. El barbateño abrió el marcador tras aprovechar un rechace del portero Rui Silva, quien paró un penalti a Edu Expósito.

El frío (4 grados) y la incesante lluvia caída en las últimas semanas -ha llegado el invierno al País Vasco, con nieve en los montes que rodean la ciudad eibarresa- condicionaron el partido, porque el césped estaba anegado de agua, y con el tiempo se fue embarrando. El balón, que al principio circulaba con velocidad, se fue parando en un campo que se fue poniendo cada vez más pesado, por lo que la pelea y la fuerza fue tan importante como la calidad técnica.

El colombiano de los andaluces, Luis Suárez, disfrutó de la primera ocasión, aunque su remate se fue fuera a pase de Quini. Los locales respondieron con un cabezazo de Inui (a pase de Bryan Gil) que paró el portero Rui Silva. También intervino el guardameta azulgrana, Dmitrovic, al atrapar un balón a centro de Soldado. El Granada demostró que buscaba la victoria ya que, poco después, el brasileño Kenedy sacó una falta muy fuerte que se fue elevada. Más clara fue la ocasión que generó el extremo Bryan Gil (el futbolista ofensivo más desequilibrante del Eibar), quien centró desde la banda izquierda y Kike García, en el primer palo, remató, el portero Rui Silva tocó con los dedos el balón con los dedos, que fue repelido por el poste. Así acabó una igualada primera parte, que finalizó con el empate inicial.

Tras el descanso, arreció el diluvio de agua y los dos equipos tuvieron que actuar con un terreno cada vez más embarrado. En una jugada en la que Yangel Herrera derribó por detrás a Sergi Enrich (los dos futbolistas acabaron en el césped doliéndose por el choque), el árbitro señaló penalti. La pena máxima la lanzó Edu Expósito, despejó Rui Silva, y Bryan Gil aprovechó el rechace para marcar con la pierna izquierda para marcar. De esta forma, el Eibar se adelantó en el marcador por vez primera en la campaña en Ipurua, lo que fue decisivo, ya que animó a los azulgranas, quienes a partir de entonces fueron mejores que el rival. Bryan Gil, quien marcó su primer gol de azulgrana en el 1-0, hizo una buena jugada poco después, en la que Rafa Soares disparó, pegó en un defensa y el esférico fue a córner. El Granada buscó el empate, y Dmitrovic lo impidió al despejar con una pierna un disparo de Luis Suárez, el mejor de los visitantes (con Rui Silva).

Minutos después se volvió a repetir la acción, despejando el portero serbio el remate del delantero colombiano, quien se había adelantado por velocidad a Pedro Bigas. Sin embargo, quien volvió a marcar fue Bryan Gil, tras un buen disparo con la derecha, su pierna 'mala' desde la frontal del área. Un golazo el 2-0. El Eibar pudo aumentar su renta tras un buen contragolpe del japonés Yoshinori Muto, tras saltar al césped, quien le dio un buen pase a Kike García, quien disparó y despejó Rui Silva cuando ya se cantaba gol.

Mendilibar: "Adelantarnos nos permitió jugar más tranquilos, entre comillas"

José Luis Mendilibar, entrenador del Eibar, dijo este domingo que la clave del primer triunfo de la temporada en Ipurua estuvo en que su equipo se pudo poner por delante contra el Granada, algo que no había logrado hasta la fecha en casa. Según dijo, ello les permitió "jugar más tranquilos entre comillas, porque un 1-0 no te dice nada".

Sin embargo opina que este domingo, con el estado de terreno de juego, "si te meten un gol a ver cómo lo levantas". Mendilibar también valoró las "dos buenas acciones" de Marco Dmitrovic en sendos uno contra uno, que no acabaron en gol por sus paradas, y consideró "en general" que su equipo había jugado "para poder ganar".

Asimismo alabó el esfuerzo de su delantero Kike García, del que dijo: "Hoy ha salido cansado, como sale casi siempre porque lo da todo en el campo. Hoy le ha dado al muñeco, pero bueno es Kike, es lo que le pedimos, ya que el acierto unas veces se da y otras no". El técnico armero señaló que ya sabían desde el principio que el partido ante el Granada "iba a ser complicado", primero porque el rival "viene compitiendo muy bien" y también porque sabían que Ipurua "iba a estar así", ya que lleva lloviendo mucho tiempo y por lo tanto iba a "estar blando". "Sabíamos que no nos podíamos equivocar y cometer un error, porque en un campo como este es más difícil. No hemos encajado gol y eso es importante", señaló Mendilibar.

En cuanto a la actuación de su centrocampista Bryan Gil, autor de los dos tantos, Mendilibar reconoció que le había sorprendido gratamente su rendimiento, ya que en un principio podían pensar que con el estado de Ipurua "igual se ahoga", ya que no es un campo para sus regates, fintas o conducción. Sin embargo "son su listeza" en el primer gol de rechace tras el penalti "se ha anticipado a todos" y en el segundo ha demostrado "un toque de calidad, un recorte y un tiro", que valió al Eibar para llevarse el partido. "No tengo más cosas que decir de él, ya lo intuimos desde el primer día que estuvimos con él", agregó Mendilibar. Por último el entrenador vizcaíno resaltó que ganar en casa les permitirá "sacar la cabeza" de la cercanía del descenso, si bien señaló que "esto no para" y que si el fin de semana que viene no puntúan volverán a estar otra vez "en la misma situación". EFE

Diego Martínez cree que la acción clave fue la del penalti sobre Enrich

El entrenador del Granada, Diego Martínez, ha declarado, tras el encuentro en el que el Granada fue derrotado por 2-0 en Ipurua, que la acción clave del partido fue el penalti cometido sobre Sergi Enrich que supuso el primer gol para el Eibar.

"En el penalti- dijo Martínez- cometemos un error, ya que es una jugada de espaldas que no tenía peligro ninguno". El entrenador gallego dijo que el Granada se había adaptado bien a lo que demandaba el partido y que compitió con "intensidad y con inteligencia ante un Eibar que exige muchísimo y más en este tipo de circunstancia (en relación al estado del terreno de juego por la lluvia)".

Martínez se lamentó de que Luis Suárez no hubiera acerado en la clara ocasión que tuvo nada más comenzar el partido y que provocó que "la jugada del penalti" definiera posteriormente en encuentro. Se refirió asimismo a los mano a mano de Suárez con Dmtrovic que "hace unas paradas extraordinarias" y dijo que de haber acertado en estas jugadas "el partido podría haber dado opciones de puntuar", ya que era "muy igualado y el penalti lo desequilibra todo". A pesar de la derrota consideró que el equipo nazarí se adaptó muy bien y que hizo el partido que "se necesitaba".

Se felicitó de haber podido frenar en los primeros minutos "el ímpetu del Eibar" y de que sus jugadores habían estado "con una concentración permanente". Asimismo Martínez señaló que aunque Bryan Gil consiguió dos goles en el segundo período, en el primer tiempo "estuvo bien tapado" y no creó tanto peligro, pero tras el penalti su equipo "tuvo que luchar a contracorriente". Por ello reiteró que la actitud del Granada ha sido "muy buena" y que ha respondido a un encuentro con una "exigencia física brutal". También destacó el hecho de que los dos equipos han competido con "mucha nobleza" y ha habido un "buen arbitraje", que ha facilitado que a pesar del estado del terreno el juego haya discurrido por unos derroteros muy limpios. EFE.