Aprobados y suspensos en el Elche: sólo Rigoni rozó el empate
El equipo franjiverde vuelve a tirar la primera parte y Jesús Muñoz maniobra en el descanso con un triple cambio; apenas tuvo presencia en el área bilbaína.
El Elche vuelve a desperdiciar la primera mitad en el nuevo estadio de San Mamés y Jesús Muñoz, que volvió a dirigr a pie de campo, maniobró en el descanso con un triple cambio. A pesar de ello, los ilicitanos apenas gozaron de presencia en el área bilbaína.
Edgar: vendido en el gol de Muniain. En la primera parte, mucho protagonismo con la pelota en los pies, en la salida del balón. Parada de mérito en un lanzamiento frontal de Williams. En la segunda sufrió en varias contras, en inferioridad, aunque no volvió a encajar. Una de ellas se estrelló en la cruceta.
Barragán: cerró bien por su banda, aunque se incorporó poco al ataque. Vio la amarilla por una dura entrada a Berenguer, en el 44’. Terminó desesperado.
Gonzalo Verdú: se multiplicó atrás para cortar las ofensivas del equipo local. En el 38’ evitó que una pérdida de Marcone acabase en algo más. Evitó el 2-0 de Williams, en el 58’, oportunísimo en la misma línea de gol para frenar el pase de la muerte a Raúl García. Y otra vez en el 86' salvó los muebles. Insustituible.
Josema: no cerró bien al primer palo en la jugada del gol de Muniain, donde el atacante vasco remató solo en el área pequeña. Estuvo en todas las partes para frenar las acometidas del Athletic Club y por su costado, en la primera parte, tuvo problemas porque Sánchez Miño fue un coladero.
Miño: le cargaron el juego por su banda, una vez más. Por ahí vino el primer gol, en una asociación entre Williams y De Marcos, que le ganó en el avance al área. Metió un par de centros interesantes en la primera parte, pero como lateral está para defender y atrás está siendo incapaz de frenar a los rivales. No es la primera vez que es cambiado en el descanso. Al Elche le urge firmar otro lateral izquierdo porque Koné tampoco cuenta.
Marcone: muy taponado por el centro, donde tuvo el acecho constante de Muniain. No encontró buenas salidas por dentro. Fue uno de sus partidos más flojos, a pesar de que estuvo bien acompañado por Fidel y Raúl Guti, en la primera parte; y por Víctor y Nino, en la segunda. Alguna pérdida peligrosa que pudo salir cara.
Tete Morente: comenzó bien el duelo, pero fue diluyéndose. Inició el encuentro en la banda derecha y con los cambios pasó a la izquierda. Fue sustituido en el 66’ por un tirón en el isquiotibial derecho.
Raúl Guti: sumó kilómetros y mucho trabajo en la zona ancha. No es capaz de romper una línea en la medular para filtrar algo más arriba. Fue sustituido por Nino en la segunda parte.
Fidel: el más activo de medio campo hacia delante, con conducciones interesantes en la salida. Recogió poco fruto. En la segunda parte, con las variaciones en el descanso, pasó al lateral izquierdo. Pese a ello, se prodigó bastante en ataque y le puso un balón de gol a Lucas Boyé, al que no llegó el ariete argentino.
Pere Milla: aportó poco escorado a la izquierda, aunque su trabajo y su desgaste siempre es innegable. No es su sitio. Intentó ayudar a Miño en defensa, aunque no sirvió. Fue cambiado en el descanso.
Guido Carrillo: no tuvo nada en la primera parte. En el único balón que dispuso al espacio estuvo lento y desaprovechó la ocasión que se le presentó. Se quedó en la grada en la segunda mitad. Muy lejos de lo que se esperaba por su pasado en el fútbol europeo.
Cambios:
Lucas Boyé: sustituyó tras el descanso a Guido Carrillo y nada más entrar tuvo una, en el 50’, en la que se pasó de generoso; la dio atrás, pero no encontró rematador. No llegó a la más clara, en un balón medido de Fidel.
Víctor: desplazó a Fidel al lateral izquierdo para asumir el control en el centro del campo. Manejó al equipo en el centro y ofreció más sentido al juego. Le dio un pase de gol a Rigoni, que se la picó al portero, pero De Marcos la sacó en la línea.
Josan: ocupó la banda derecha del ataque. Protagonizó alguna internada por su costado y frenó una contra con una carrera de 60 metros con el Elche volcado.
Rigoni: en el 67’ entró en el puesto del lesionado Tete Morente, que en un golpeo se lesionó en la parte posterior del muslo derecho. Dispuso la mejor, en una asistencia de Víctor. La remató por arriba de Unai Simón, pero De Marcos evitó su estreno goleador en LaLiga.
Nino: fue el quinto cambio y completó la línea de cuatro en el centro del campo. Se ofreció siempre, pero no encontró el protagonismo que buscó. Hizo historia sumando el partido número 700 en LaLiga.